El 1 y 2 de abril se dieron cita en la vereda La Selva – Caloto, las coordinadoras del programa mujer de la Asociación de cabildos indígenas del norte del Cauca – ACIN, para participar del Comité Zonal que se realiza cada dos meses.

 
Durante el primer día se hizo una recopilación histórica del papel de las mujeres en el movimiento indígena. Se recordó la primera asamblea de mujeres en el Cauca hasta la situación actual de las mujeres en el territorio, hablando de todos los temas que se han discutido durante las diferentes asambleas.
 
Recuperar la historia no solo es hacer memoria sino también resaltar el papel de las que nunca aparecieron en los escritos, en los homenajes o en los discursos. Escribir la otra historia, la historia social, cultural y política de los pueblos indígenas, y, dentro de ellos, de las mujeres. La historia silenciosa de las mujeres tejedoras, educadoras y dadoras de vida, la historia más agitada de las lideresas, que muchas veces entregaron su vida por el plan de vida de la comunidad nasa.
 
Se trata de recuperar desde las mujeres su propia historia, desde la cosmovisión indígena. Esa meta será también el tema principal de la Asamblea Zonal de Mujeres que se realizara los 21, 22 y 23 de Octubre de 2013 en Las Delicias. En esa asamblea anual se hará una evaluación histórica de la acción de las mujeres, desde los años 80, las recuperaciones de tierras, la conformación de los planes de vida y de los tejidos. También se realizará la entrega de los cargos y la conformación de los nuevos equipos.
 
En estos últimos años se han venido tratando sobre todo los temas de violación a las mujeres y a las niñas. Mujeres que han tenido violaciones sexuales, físicas o psicológicas, en la familia, en la comunidad o en el marco del conflicto armado. Así mismo se está desarrollando el conocimiento de los Derechos Humanos, para poder fortalecer la parte de la atención jurídica a víctimas. Ahí el papel de las coordinadoras es clave para orientar a las mujeres que son maltratadas, enseñarles cuáles son sus derechos, sus deberes, concientizar la familia, entre otras orientaciones.
 
El segundo día del Comité Zonal se hizo los informes de los proyectos realizados y de los que están curso, que se vienen realizando en el territorio. Dentro de ellos figuran las escuelas, que permiten la capacitación de mujeres y hombres en el territorio. El Programa Mujer está planeando el inicio de una Escuela de Mujeres, Territorio y Derechos Humanos, así como una Escuela de Formación Psicocultural, en la que se pretende capacitar a las mujeres para aprender a prevenir con la medicina tradicional, proteger con el apoyo del tejido de Salud y atender como mujeres a otras mujeres para que se haga un seguimiento de los casos.
 
Por ese medio se busca fortalecer los tejidos en los territorios para enfrentar los temas de violencia y de violación, y reflexionar sobre la condición de las mujeres en las comunidades. «Necesitamos personas comprometidas que nos ayuden a orientar», comentó Luz marina Escué Salazar, coordinadora del Programa Mujer en el Resguardo de Huellas, «nosotras como coordinadoras tenemos el deber de capacitarnos para poder llegarle a nuestras víctimas, porque son víctimas, para poder orientar a esas compañeras, que están siendo víctimas y que están calladitas, no dicen nada, no denuncian».
 
La capacitación de mujeres para accionar en los territorios es un paso clave para poder dar un alto a estas situaciones de violencia que viven las mujeres. Sin embargo, es necesario también hacer un análisis de fondo con un enfoque histórico y de contexto, para conocer las reales causas de estas violencias: el sistema patriarcal por un lado y las estrategias de guerra dictadas por los intereses económicos del Capital por otro lado. 
 
Estas dos causas son estructurales y se complementan tanto como se refuerzan para producir más discriminaciones y desigualdad. Si el patriarcado nos atraviesa y dicta nuestras conductas, también somos actoras y actores para cambiar estas estructuras de pensamiento en nuestras comunidades, cuestionando nuestras maneras de vivir y detectando las situaciones de dominación. Además, tenemos que luchar en contra de ese modelo económico que está privatizando la vida y está fragmentando los procesos organizativos. 
 
La violación de los derechos de las mujeres no es solo un asunto de víctimas, no es solo un asunto de las psicólogas, es un tema supremamente político que tiene que ver con la historia social y política de los pueblos y con el contexto actual de guerra, de colonización económica y de despojo territorial. El tema de mujeres no es solo asunto de mujeres, es una problemática que abraza toda la comunidad, tanto mujeres, como hombres y niños.
 
Se está haciendo desde ahora la invitación a participar y hacer sugerencias para la Asamblea Zonal de Mujeres de Octubre, para que sea un espacio de reflexión, para decidir y accionar.
 
Tejido de Comunicación – ACIN