Desde la tarde del jueves 22 de agosto, comenzaron a llegar chivas de todos los resguardos del norte del Cauca. Muy temprano el viernes 23, un grupo de gente subió a las montañas a traer el Saakhelu, el árbol sagrado, mientras que el resto de distribuyeron en varias actividades de preparación del ritual, según la orientación de los médicos tradicionales “todo el que llegue debe integrarse a trabajar para que el trabajo ritual salga bien”.

 

Un grupo de mujeres se reunió a picar, plátano, pelar cebolla, ajo, para preparar el sancocho en las pailas gigantes acomodadas en las cocinas que desde el día anterior se instalaron, mientras tanto un grupo de hombres colaboraban abriendo y cortando la carne.

Cerca de allí, se encontraban los trapiches, artesanales y uno mecánicos donde unos comuneros estaban sacando la miel de la caña en grandes cantidades que se llevaban luego a fermentar para  que no falte la chicha durante todo el ritual.

 

 

Al lado de los trapiches estaba una chocita donde tenían canoas llenas de chicha y donde la repartían en tarros y cubetas para llevarle a los que trabajaban en minga, en diferentes puntos del resguardo, Como fue el  trabajo de limpiando del potrero bajo el fuerte calor del sol, esperando un bocado de chicha para seguir.

Mientras tanto, seguía llegando mucha gente, a las 11 de la mañana ya se reportaban más de 1.200. Todos los que llegaban debían recibir el ‘fresco’ en la cabeza para armonizar el cuerpo y estar en buena disposición para la participación.

 

En el centro de la cancha de Toez, un grupo de hombres cavaban el hoyo donde se iba levantar  el  Saakhelu y donde no podían acercarse las mujeres ya que según la orientación de los médicos tradicionales, el equilibrio de las energías dependía de que sólo ellos realicen esta labor. Casi al medio día, las pailas ya empezaban a humear con el almuerzo para todos los participantes del ritual. Pero según los mayores sólo se podía comer después de que el Saakhelu haya bajado.

Más tarde los mayores llamaban a la gente a que ayuden a traer el Saakhelu, llamaban especialmente a las mujeres ya que en esta ocasión el Saakhelu es un árbol ‘macho’ y según la orientación de los médicos tradicionales, para conservar la armonización en el ritual,  la fuerza de las mujeres era necesaria para facilitar el camino de la bajada del Saakhelu.

 

En el trayecto hubo muchas ahuecadas y partes donde se estrechaba el camino, lo cual exigió mucho esfuerzo de las personas que se distribuyeron a lo largo del Saakhelu y hacia adelante jalando los lazos, era una fila inmensa de gente haciendo fuerza bajo el sol, pidiendo chaguasgua (bebida de maíz) para la sed y para coger fuerzas, animados por varios chirimías que los acompañaban y siguiendo la guía de los mayores que estaban al frente, brindado a los espíritus para abrirle camino al Saakhelu. Casi a las 5 de la tarde la gran minga logro atravesar el difícil camino y a la entrada donde se concentraba el resto de la comunidad a esperar la entrada del Saakhelu se organizó un callejón con dos filas de gente danzando y ondeando las wipalas.

 

La gente se congregó alrededor de la hoyo esperando a que finalmente se plante el Saakhelu, en ese momento comenzó a lloviznar, lo cual según los mayores es una ‘buena seña’ (buen augurio para que salga bien el ritual). A diferencia de años anteriores no hubo mucha dificultad en levantar y plantar el Saakhelu.  Así finalizó la primera jornada del ritual, el día siguiente la gente se alistará para las danzas alrededor del árbol sagrado y el ofrecimiento de las semillas.

En el contexto actual en el que la ley 9.70 de 2010 prohíbe el uso de las semillas naturalesllamándolas “no certificadas”, agudizando la ya muy difícil situación del agro que tiene a miles de agricultores en paro desde hace 6 días. El ritual del Saakhelu significa un acto de resistencia  desde el saber ancestral frente a las macro industrias de alimentos procesados que buscan monopolizar el negocio de la comida, despojar a agricultores de sus tierras y ahora de sus semillasy despojarnos a todos en todo el mundo del derecho a tener una comida sana y natural. El ritualdel  Saakhelu, es una gran minga para ofrendar  las semillas a los espíritus de la Madre Tierra, para encomendar en el próximo año una buena y abundante cosecha para todos. 

 

Tejido de Comunicación -ACIN