Caminante no hay camino se hace camino al andar nos decía Antonio Machado, mientras tanto los caminantes pertenecientes a los Wayakuntu Calvas y Ayawaka realizaban un Tinkuy (Reencuentro) con la Pachamama y sus wayqekuna (hermanos) panakuna (hermanas) recorriendo por sus caminos ancestrales.

Durante siglos en las escuelas y colegios se ha enseñado que los ríos eran la línea que dividía a los países, se nos enseñó a odiar al vecino en ambos lados, sin tomar en cuenta que esas posturas correspondían a intereses particulares sea de los invasores europeos o de las actuales repúblicas. Nunca tomaron en cuenta que tras esas líneas impuestas se encontraba un territorio compacto donde se han desarrollado procesos culturales.

En el caso de la sierra norte del Perú y la sierra sur del Ecuador existía la gran confederación de los Wayakuntu que la conformaban como escribiera Garcilaso de la Vega por tres grandes provincias belicosas y pertinaces que resistieron a la anexión Inka y luego a los primeros españoles que invadieron al Tawaintisuyu.

Ellos, paso a paso, construyeron caminos que los unía y que hoy los han recorrido sus herederos que habitan en el Cantón Calvas y la provincia de Ayavaca a los cuales se sumaron pobladores de Loja, Cuenca, Gonzanamá, Quito de Ecuador y Piura, Lima, Tacna, del Perú más los hermanos de Bolivia.

Desde el 19 de setiembre partimos de la plaza principal de Cariamanga recibiendo las palabras de aliento el alcalde del Cantón Calvas señor Alex Padilla. Acompañaron el médico con una camioneta del centro de salud y el cuerpo de Bomberos del Cantón Calvas, por sí ocurría algo a los caminantes. El grupo era bien compacto entre hombres y mujeres de variada edad, todos y todas caminando con el fin de llevar el mensaje de armonía y defensa de la Pachamama.

Saliendo de Cariamanga fuimos despedidos por alumnos y alumnas de un colegio y a unos minutos visitamos los primeros petroglifos ubicados en piedras negras. Al mediodía se llegó al sector las Pircas donde se evidencian las bases de construcciones prehispánicas. Por la tarde se llegó a descansar en el colegio de Pasallal donde fuimos recibidos por el director y un equipo de sonido para brindarnos la cena. Luego se encendió una fogata para interpretar canciones que nos hablan de nuestras experiencias en la caminata y en la vida como V siglos, Fogata, Vengo de la Sierra, Diva, y Herbert Pauta improvisaba hip hop al ritmo de la guitarra.

Luego del desayuno bajamos al Río Calvas, punto de unión de los ancestrales Wayakuntu Calvas y Ayawaka. Ahí se encontraban los del cuerpo de bomberos de Cariamanga quienes habían atado un cabo de orilla a orilla para facilitar el pase de los caminantes. Al otro lado nos esperaba un efectivo de la Policía Nacional del Perú para guiarnos hasta la Institución Educativa de Calvas de Samanga donde, en el trayecto se ingresó a la I.E. unidocente de Mangal. La profesora recibió a la delegación presentando a sus alumnos y alumnas, los caminantes informaban sobre los propósitos de esta caminata, inculcándoles el rescate de su identidad, el respeto a la diversidad natural y cultural así como la unidad de los pueblos.

En el camino hicimos un alto en el trapiche del señor Álvarez Merino, quien gentilmente ofreció guarapo a los caminantes. Ya en Calvas de Samanga los directores de primaria y secundaria salieron a recibir a los caminantes dándoles la bienvenida pudiéndose observar en lo alto la cara del Kuraka Calvas representado en la peña.

A las dos de la tarde se llegó al sector las Pircas donde se hizo un alto para el almuerzo preparado por comuneras de el Toldo de Samanga, desde donde en el fondo se puede observar el poblado de Amaluza del Cantón Espíndola. Al caer el sol se llegó al cerro la Waka entre el Toldo y Samanguilla, donde se puede observar una serie de monolitos reinstalados por los propietarios del sector; algunos contienen grabados en bajo relieve, incluso hay un lanzón. Llegada la noche nos fuimos a descansar a El Toldo donde existen varios hospedajes y atención de comida, donde la señora Carmen Cueva tenía preparada la cena con gallina criolla.

El equinoccio de primavera

Mientras las instituciones educativas se preparan para la celebración de la primavera, los caminantes buscaban un lugar abierto para recibir al Inti Taita en este día especial en que sale exactamente por el este y así los primeros rayos solares fueron recibidos entre Hayllis, Kausachum y Jayayas que expresaban la algarabía de ser privilegiados de recibir su luz y energía.

Luego del desayuno a las 9.00 am se reinició la caminata hacia Aypate, vía cerro la Waka, a través del Qapaq Ñan que sigue atravesando la cuchilla en los cerros, se atraviesa el ecosistema de bosque de neblina y la quebrada del Chiro. Llegando a la puerta de Aypate estaban los profesionales del Ministerio de Cultura recibiéndolos con un almuerzo para luego proceder al ingreso al Centro Administrativo de Aypate.

El Dr. Cesar Astuhuamán Gonzales junto a su equipo de arqueólogos y antropólogos realizaron una impecable exposición sobre la importancia del lugar así como de los avances de sus estudios y puesta en valor de Aypate donde se proponen presentarlo para ser nominado como patrimonio cultural de la humanidad.

En la noche, en las afueras de Aypate, volvimos a realizar la fogata en plena luna llena que equidistaba con el planeta Venus de este a oeste, un espectáculo astronómico muy especial en el solsticio de primavera.

En la mañana siguiente del día domingo 22 de setiembre los carros de cultura llegaron hasta Aypate para trasladarnos hasta Ayavaca donde fuimos recibidos a la altura de la I.E. Hildebrando Castro Pozo por la banda de la I.E. Nuestra Señora del Pilar dirigiéndose a la plaza principal donde la dirección de turismo había preparado un acto cultural en homenaje a los caminantes, que contó con la participación de Cristiam Loayza desde Cariamanga quien hizo cantar y bailar a todos los presentes. Asimismo interpretó canciones Rodrigo Calle, las palabras de emoción de los participantes en la caminata conmovieron a los asistentes a la plaza quienes no dejaban de sorprenderse por la hazaña lograda de unidad y Tinkuy entre pueblos hermanos.

Mario Tabra Guerrero es presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente, la Vida y el Agro de Ayabaca. Fue perseguido, judicializado y sometido a torturas en el campamento minero de la ex minera Majaz (Río Blanco) por participar en una marcha pacífica en defensa de los bosques de neblina y páramos del alto Piura y que cumplen una función ecológica esencial para abastecer de agua a los valles de Piura. Un tribunal de Londres logró en 2011 que la empresa Monterrico Metals (accionista de Río Blanco, ex Majaz) indemnizara a los denunciantes por los daños sufridos.

servindi.org

26 de setiembre, 2013.