¿Hasta cuándo los campesinos del Putumayo, Piamonte Baja Bota Caucana y Cofanía Jardines de Sucumbíos de Ipiales, Nariño, Colombia, víctimas durante tres décadas de la llovizna ponzoñosa, tendríamos que seguir aguantando que nos  fumiguen los cultivos de coca y, de paso, cuanto crezca y respira por los alrededores?

Doctor
Juan Manuel Santos Calderón
Presidente República de Colombia

 

PARAR LA FUMIGACIÓN ES PROTEGER LA AMAZONÍA
Una tarde sentí llover… Gotas de líquido gris, abrasivo, desconocido. Arde mi piel.  El suelo no quiere respirar, la gota cae encima de la hoja, los procesos de fotosíntesis se desvanecen, la vida se asfixia desde adentro por afuera.

 ¿Hasta cuándo los campesinos del Putumayo, Piamonte Baja Bota Caucana y Cofanía Jardines de Sucumbíos de Ipiales, Nariño, Colombia, víctimas durante tres décadas de la llovizna ponzoñosa, tendríamos que seguir aguantando que nos  fumiguen los cultivos de coca y, de paso, cuanto crezca y respira por los alrededores?  ¿Hasta cuándo sacrificaremos la salud, el medio ambiente, las relaciones con los vecinos, la paz y los escasos recursos del erario en esta guerra que se declara en Washington, pero que se libra en el suroccidente de nuestro país?  ¿Qué gobierno del mundo echa veneno encima de su pueblo y la biodiversidad única de los bosques tropicales de esta inmensa, frágil, y mágica selva Andino-Amazónica?  El pueblo no aguanta más, la selva no aguanta más, la vida no aguanta más.

El gobierno Nacional recientemente estableció un acuerdo de compensación con Ecuador a partir del cual asume el compromiso de pagar una sanción por la violación de la Constitución y las leyes del hermano país por la fumigación con glifosato en áreas de fronteras. En efecto, un acuerdo de compensación por los daños ambientales y en salud pública que han causado las fumigaciones y que son los mismos que han sufrido las comunidades rurales en Colombia.   

 A partir de lo anterior la administración departamental y las administraciones municipales del Putumayo consideramos pertinente protestar por los impactos generados en nuestra región y respaldar las justas reclamaciones de los campesinos, indígenas, afro-descendientes y población en general relacionadas con las nefastas consecuencias en la salud humana y ambiental, así como sobre cultivos de pancoger, proyectos productivos y los recursos naturales generados por la sistemática fumigación con glifosato en el territorio departamental y regional. Derechos vulnerados por el mismo Estado que tiene la obligación constitucional de garantizar y proteger a sus ciudadanos y la riqueza natural de la Nación.

 Por esta grave crisis humanitaria y ambiental que sigue viviendo el suroccidente del país, los campesinos participaron activamente en la Jornada del Paro Agrario y Popular Nacional e iniciaron el proceso de interlocución y acuerdos a nivel nacional, regional y municipal estableciendo un pliego de peticiones que inicia con la exigencia de la modificación de la política actual antidroga.

 Como gobernantes de estos entes territoriales queremos respaldar la exigencia de detener de manera inmediata las fumigaciones y la erradicación manual forzada para dar inicio a un programa de sustitución de cultivos de coca gradual y concertada con las comunidades rurales de la región con base en el Plan de Desarrollo Integral Andino-Amazónico.  Sin que se realizan estas suspensiones es imposible seguir elaborando e implementando proyectos de desarrollo sostenibles, integrales y de vida que brindarán reales alternativos a los cultivos de coca y la militarización de nuestro territorio andino-amazónico, considerado como pulmón del mundo y con gran potencial pluricultural y de biodiversidad y conservación.

 Dejamos claro que hemos realizado demandas por la injusta e ilegal aspersión de glifosato en cultivos de pancoger, fuentes de agua, animales, viviendas, escuelas, centros poblados y la misma selva sin obtener respuesta alguna por parte del gobierno nacional, la policía antinarcóticos y la embajada de los Estados Unidos. Si esta situación se continua se pondría en riesgo la negociación con los campesinos y las comunidades rurales del suroccidente del país, lo que no es conveniente ya que estas comunidades han manifestado su voluntad de acogerse al Plan de Desarrollo Integral Andino-Amazónico para cambiar de medio de vida y de relación con el territorio.

 Esperamos una oportuna respuesta para continuar con las mesas de negociación con nuestras comunidades.  

 
WILIAM ANDRÉS BOTINA YELA                              JORGE ELIECER CORAL RIVAS
Alcalde de Valle del Guaméz                                           Alcalde de Puerto Asís

 EDISON GERARDO MORA ROJAS                            JAVIER ANDRÉS ROSERO PAI
Alcalde de Puerto Guzmán                                             Secretario de Gobierno Departamental

 CARLOS JULIO ROSAS GUANCHA                            BUANERGES ROSERO
Alcalde de San Miguel                                                      Alcalde de Puerto Caicedo

 

ÁLVARO JESÚS RODRÍGUEZ                                     MIGUEL ÁNGEL RUBIO
Alcalde de Villagarzón                                                   Alcalde de  Puerto Leguízamo

 JOSÉ LUIS ANGULO                                                  MAURICIO GUERRERO                                       
Alcalde de Orito                                                            Alcalde del Valle de Sibundoy                

 MANUEL AGUSTÍN CUELLAR                                         

  Alcalde de Piamonte, Cauca                                        

 

17 de octubre de 2013 a la(s) 10:07