El día jueves 17 de octubre las comunidades indígenas se reunieron junto con la autoridad tradicional del resguardo de Huellas Caloto, en la vereda Bodega Alta, para analizar las estrategias que implementarán durante la Liberación de la Madre Tierra en la hacienda La Emperatriz.

 
Las y los participantes empezaron a llegar en horas de la mañana hasta el mediodía, provenientes de las 6 zonas del resguardo indígena hacia el sitio de concentración. Con el propósito de iniciar acciones de liberación en La Emperatriz, finca que en el año 2005 también fue retomada por las comunidades indígenas del norte del Cauca, pero que como siempre el gobierno respondió con represión e incumpliendo acuerdo pactados.
 
El Tejido de Comunicación hizo el acompañamiento a esta comunidad y explicó cómo utilizar las cámaras para tener un buen registro del avance de esta actividad. 
 
La comunidad planteó: ‘’Se hace la Liberación de la Madre Tierra; como un mandato ancestral y como principal punto de la plataforma de lucha. Que al realizar esta actividad no se están dividiendo con los otros sectores que se están movilizando en los diferentes puntos a nivel nacional. Que esta actividad no tiene un pensamiento ajeno, no tiene una agenda ajena. Que se lucha con la misma fuerza y con el mismo pensamiento y con la misma unidad. Que esta movilización se realiza debido al incumplimiento por parte del Estado que ataca cada día más, sacando nuevas leyes que van en contra de nuestra justa lucha y de la vida misma”.
 
Al medio día se dieron otras instrucciones con relación a los cuidados y protecciones que debían tener las y los comunicadores en el momento de las movilizaciones. A eso de la 1 pm se dividieron en grupos de 20 personas y nos dirigimos de manera pacífica a la finca La Emperatriz, con el objetivo de hacer el reconocimiento del terreno. Al llegar nos encontramos con un grupo de 3 soldados quienes nos impedían el paso, pero después de dialogar unos minutos se les dijo: “nosotros somos hijos de la tierra y tenemos el derecho de luchar por ella’’. Ellos se alejaron y nosotros avanzamos unos cuantos metros cuando nos encontramos con otro cordón del Ejército quienes dijeron que iban a hablar con el comandante. Se alejaron y nosotros avanzamos un poco más y nos encontramos con otro grupo donde uno de los soldados nos dijo: “que no podíamos pasar porque estas tierras no eran nuestras y porque a ellos les habían dado la orden de no permitirnos el ingreso’’. Entonces un comunero respondió: “tenemos todo el derecho de pasar por aquí. Nosotros no somos extraños, aquí los únicos extraños son ustedes que ni siquiera se sabe de dónde vienen’’.
 
Uno de los uniformados preguntó: ¿Quién es el que manda aquí? Y todos respondieron: “aquí mandamos todos, si necesita hablar, hable con todos nosotros’’. El soldado manifestó de nuevo que no podíamos pasar y que si intentábamos hacerlo nos lanzaba gases. La comunidad no desistió y continúo en aquel lugar, ellos se marcharon y nosotros avanzamos. Más adelante ya no eran ni 2 ni 3 soldados, el grupo de uniformados que nos esperaba era de unos 20 soldados, uno de ellos nos repitió que no podíamos pasar, que nos fuéramos de ese lugar, que de no ser así, nos lanzarían gases. También nos dijo que él no sabía el motivo de nuestra lucha ni por qué nos movilizamos, que a él le pagan por proteger este lugar y no nos permitiría el paso. Así, otro comunero respondió: “eso es lo único que le importa a ustedes, el sueldo y ya’’.
 
La comunidad se quedó en este punto, la finca La Emperatriz, hasta que los uniformados se retiraron y a las 5pm se dirigieron a la vereda Bodega Alta, allí se realizó una reunión con los participantes, quiénes retomaron las estrategias que implementarían durante la jornada de Liberación de la Madre Tierra, se realizó un balance de la jornada de reconocimiento del terreno y se dejó de tarea promover la participación de más comunidad a esta movilización para la Liberación de la Madre Tierra. 
Escuchemos el testimonio de Olga Lucía Pazu, exgobernadora de Huellas – Caloto. 
 
 

 
 
Por: Tejido de Comunicación