En la reciente cumbre continental de los pueblos indígenas del Abya Yala, que se realizó del 10 al 15 de noviembre de 2013, en el resguardo indígena de la María Piendamó Cauca, compartimos, entre espacios organizativos y políticos, también experiencias espirituales con las y los participantes nacionales e internacionales que acompañaron.

 
Desde el día 11 de noviembre se pudo apreciar la compañía de la tulpa, la cual estuvo encendida y custodiada día y noche para evitar que se apagara, con ofrendas alrededor en forma de espiral y con la fe que ponían los participantes que se acercaban a él, se logró mantener fuerte el fuego quien representa el corazón de los pueblos indígenas. 
 
Uno de los sabios de la Madre Tierra, en una pequeña conversación mientras mambeaba la coca y su mirada estaba postrada sobre la tulpa, comento: “Como interpretadores espirituales, no nos sentimos  identificados en ningunas de las mesas de trabajo, que para empezar no se deberían llamar así, porque anteriormente se llamaban espirales de familia. ¡Cómo puede ser que en un encuentro de pueblos ancestrales se deje a un lado la espiritualidad cuando es esta la que nos ha guiado siempre!’’ y continuó diciendo: “nosotros participaremos en las diferentes mesas de trabajo y daremos a conocer nuestro punto de vista””.
 
Todos los días en la mañana cuando nos dirigíamos a las duchas, podíamos observar a los guías espirituales custodiando la tulpa. Con un ritual que realizaban temprano, al que acudían algunos participantes de la cumbre, los sabios comentaban la importancia del fuego: “es el que nos da la palabra, mantiene la unidad, es el que nos guía a la verdad y nos lleva por el buen camino’’.
 
Pacha Kanchay es uno de los sabios espirituales más jóvenes que participó en la cumbre, acompañó la mesa de juvenil y planteó: “como jóvenes tenemos que unirnos sin importar quién es más, ni quien es menos, que somos nosotros los que vamos a levantar esta lucha, pero para eso tenemos que tener la guía de nuestros espíritus y tomar las decisiones en conjunto”.
 
El día viernes 15 de noviembre se inició con un ritual de limpieza a los participantes de la cumbre y los sabios manifestaron: “llevamos 3 días sin dormir custodiando al mayor fuego, el día jueves 14 de noviembre de 2013 dieron lectura a un documento y ninguno de los que dirigía las mesas se acercó a ofrendar, de qué nos sirve hablar de espiritualidad, cuando es lo primero que estamos olvidando ya que muchas de las decisiones que se tomaron en esta cumbre no se tomaron desde la fuerza del padre fuego, hablamos de recuperar lo propio pero cada día nos estamos occidentalizando más, cada vez que hablamos de sistemas, de mesas’’.
 
Esa misma mañana se apagó una de las tulpas que representaba la palabra y por más que los sabedores ofrendaron, ésta no encendió. A eso del medio día recibimos la noticia de que habían asesinado al médico tradicional del resguardo de Jambaló, Miguel Conda. Él era quien representaba la tulpa que se apagó, manifestaron los sabios, ahora él es uno de los espíritus que nos va a guiar en este camino de resistencia.
 
En la noche se realizó un ritual de cierre del evento donde los sabios pidieron la compañía de los representantes y dirigentes de las mesas trabajo, se les exigió que recordaran que las decisiones se deben tomar desde el fuego y en comunidad. A pesar de la presión que ejerzan los cargos y oficios que cada uno tenemos en la comunidad no se puede olvidar la importancia de que la espiritualidad nos rige. 
 
Para finalizar la cumbre se hizo un ritual donde tomamos una ofrenda de las que estaban alrededor de la tulpa y la lanzamos al fuego y agradeciendo a los espíritus que nos acompañaron en esta semana, insistiendo siempre en que la tarea de nuestros pueblos es resistir desde la espiritualidad guiada por el padre fuego.
 
Tejido de Comunicación – ACIN