En la vereda El Jagual, del territorio ancestral del cabildo indígena de Páez Corinto – Cauca, se realizó el IV Trueque, el pasado sábado 14 de junio. La comunidad de Corinto celebra ya el cuarto año en este proceso de recuperación de una de las prácticas fundamentales de la identidad de las comunidades indígenas, una minga para intercambiar y proteger las semillas criollas, para celebrar y defender la vida. 

 
En este año el resguardo de Corinto eligió para este encuentro a la vereda El Jagual, un territorio de clima cálido que produce plátano, rascadera, yuca, café; por lo cual convocó a los cabildos de Tacueyó, Toribío, San Francisco, Silvia, que traerían a intercambiar los productos del clima frío. La respuesta a esta invitación fue masiva, llegaron chivas de estos resguardos y de muchas de las veredas del Cabildo anfitrión, entre ellas: El Palmar, San Pablo, San Pedro, Playón, El Crucero La Secreta, Río Negro, La Esmeralda, Santa Helena, Chicharronal, Pan de Azúcar, Los Alpes, Las Cruces, Las Violetas, Yarumales, El Guanábano, El Pedregal, El Danuvio, El Silencio, La Ester, La Siberia.  Aproximadamente 3.000 personas participaron activamente en este trueque.
 
 
Cada delegación que llegaba iba acomodando sus productos en las diferentes carpas dispuestas alrededor de la cancha de la vereda El Jagual. Durante el medio día que duró la actividad, el espacio de la cancha, rodeado del verde opaco del monocultivo de caña, se llenó de colores y sabores diversos de los alimentos y preparaciones que todos traían a ofrecer, un espacio para compartir e intercambiar, para revivir otras formas de economía, distintos al lucro y la competencia.
 
 
Las autoridades locales daban la bienvenida a las comunidades invitadas, recordando el sentido ancestral de la tradición del trueque y lo que significa su práctica hoy en la lucha por la soberanía alimentaria. Los coordinadores del encuentro reiteraron la sugerencia de participar en correspondencia a los mandatos de las comunidades, “intercambiar productos naturales, evitar los productos procesados y la llamada ‘comida chatarra’ y no usar dinero, no comprar, sólo intercambiar”. 
 
 
Recordaron también que este trueque se realiza en correspondencia a los mandatos de las comunidades de “revivir las prácticas culturales y productivas propias, principalmente en este momento en el que estamos metidos en un modelo capitalista en el que todo gira alrededor de la plata y en el que nuestras semillas nativas están siendo patentadas por las grandes transnacionales.” Afirmó Gerardo Cuetia, comisario del Cabildo de Corinto. En medio de ese agobio que significa el modelo económico para nuestras comunidades “reiteramos que otras prácticas económicas son posibles, podemos recuperar el sentido de la reciprocidad que nos enseñaron los mayores” concluyó. 
 
Las comunidades invitadas dieron su saludo público, agradeciendo por el espacio brindado por el  Cabildo de Corinto, por mantener y permitir ampliar este evento con cada año, un espacio para otras formas de economía, ancestrales, comunitarias y propias de las comunidades indígenas y de todos los pueblos ligados al territorio. Entre los visitantes participó el compañero Hugo Blanco, indígena peruano, histórico luchador del movimiento campesino en Perú y director de la revista “Lucha Indígena”. Resaltó esta iniciativa de las comunidades indígenas, que “frente a las transnacionales que con dinero lo compran todo, están resucitando una costumbre ancestral nuestra de los indígenas. Por lo tanto, me siento orgulloso de estar acá.” Expresó.
 
 
Las personas corrían de carpa en carpa para intercambiar sus alimentos mientras en el centro de la cancha los jóvenes participaban con danzas andinas caucanas y latinoamericanas. Nos acercamos a quienes participaban activamente en el trueque y resaltaron la importancia del intercambio, de no depender del dinero y sobre todo la importancia de recuperar los tules en nuestras veredas y hogares, de no dejar de sembrar nuestra propia comida porque ésta es la primera acción de soberanía alimentaria y la que permite luego el intercambio con los productos de otros climas. La ‘mayora’ Carmelina Yule expresó su alegría por este encuentro en el que pudo ofrecer sus productos y artesanías e intercambiarlos con los del clima frío “Me siento muy contenta de ver tanta gente y tantos productos diferentes con los que alcancé a hacer intercambio para llevarle a mis hijos”. 

 
 
Frente a los tratados de libre comercio que aprueban la entrada de alimentos extranjeros que reemplazan los producidos localmente; que crean dependencia de las economías extranjeras; arruinan el campo y nos enferman con la tecnología agroindustrial, de modificación genética y producción en masa de las grandes empresas transnacionales del agronegocio; el trueque es el camino que ofrece la madre tierra como alternativa para que nuestros pueblos pervivan, volviendo y reconociendo sus raíces. 
 
 

 
 
Tejido de Comunicación del Pueblo Nasa