Colombia si requiere un cambio en el sistema educativo Nacional, un  cambio estructural de fondo, no un cambio simplemente para cumplir los estándares internacionales y competir con “calidad”. No  podemos continuar con un sistema educativo que ha convertido la educación en un negocio,  “un servicio”, que está lejos de garantizarlo  como un  derecho fundamental como lo plantea la constitución nacional  y  las normas internacionales.

 

La educación en Colombia cada día se esfuerza en responder  los intereses del sistema económico  neoliberal,  el único fin que tiene  es adiestrar a los niños, niñas y  jóvenes para que sirvan a las empresas multinacionales que invaden nuestro país.  A  este modelo no le  interesa que se formen personas creativas, criticas,  autónomas, que aporten a la  construcción de paz, que fomenten el respeto de los derechos humanos y, por lo tanto, de la dignidad de sí mismo y de los demás, incluidas las diferencias culturales.   No le interesa  que  las comunidades  indígenas, afro decientes,  raizales  tengan una  educación propia para pervivir como pueblos diversos , no le interesa que los jóvenes  de las zonas rurales  se eduquen para  cuidar la madre tierra y valorar el campo,  no les interesa que los niños y jóvenes  ni de las zonas rurales ni de las  ciudades  de los sectores populares puedan ingresar a las universidades públicas  y acceder en condiciones de equidad para aportar a  la sociedad. Es una educación que busca agudizar y perpetuar la brecha histórica de la desigualdad social. 
 
Por eso este modelo impuesto desmejora  cada día las condiciones laborales  y formativas de los docentes, convierte la educación en un  servicio  y un privilegio a  al que no todos  pueden  acceder, reduce los presupuestos de educación  pública  y entrega beneficios a las instituciones privadas, delega responsabilidades y obligaciones a  las familias, genera dispositivos de control como la  evaluación bajo “estándares calidad ” fomentando la competencia   entre todos los actores de la Educación  con la ilusión de lograr  una  “educación de calidad” sin generar  condiciones reales  que  generen  el pensamiento crítico , investigativo que aporte  a la  trasformación de las realidades sociales.
 
El sistema de educación actual  propone discutir la educación  solo en términos de que es una inversión que vale la pena, de si genera un capital humano que puede ser usado en el crecimiento económico. En este marco surge  la pregunta  ¿queremos tener una sociedad de personas libres y autónomas capaces de entender los  logros culturales  históricos y contribuir a ellos o queremos gente que aumente el producto interno bruto, es decir  mano de obra barata para garantizar  el crecimiento económico de unos pocos como se plantea en el sistema neoliberal? ”.
 
En este camino  vemos que cada día la educación  en nuestro país  está más lejos de ser el  eje movilizador de una sociedad distinta,  está lejos de ser una educación para el  buen vivir  como planteamos los pueblos indígenas,  por ello nos hacemos y hacemos   la pregunta  si esta es la educación que  queremos para las nuevas  generaciones, para nuestros hijos e hijas?
 
Como respuesta a esta gran pregunta  como movimiento indígena, hemos venidos luchado por que se reconozca  nuestro derecho   a la educación propia como derecho fundamental   y de carácter Público. Venimos  haciendo grandes esfuerzos por transformar la educación colonizadora que se nos impuso para que borráramos nuestra identidad,  nos hemos opuesto al sistema educativo  integracionista y homogenizador. Creemos que nuestro derecho  no pasa solo por acceder y hacer parte de  a un sistema de educación Nacional, si no por construir un  sistema educativo acorde y pertinente a nuestros planes de vida, a nuestro pensamiento y  nuestra realidad. Con la claridad que el Estado debe ser garante  de este derecho y debe generar las condiciones para que los pueblos indígenas de Colombia podamos lograrlo. En este marco nos hemos movilizado,  exigido y revindicado  nuestros  derechos ante  el  Gobierno Nacional.
 
En el camino de la movilización social y la exigibilidad de derechos,   nos  encontramos con todos y todas aquellas que quieren una educación distinta para el país, una educación más acorde a nuestras realidades y proyección de un país, incluyente, justo y en Paz. Compartimos  la exigencia de una educación pública, gratuita,  con condiciones dignas para los docentes y sobre todo con un proyecto ideológico y pedagógico  para  que nuestros niños,  niñas  y jóvenes se han seres humanos respetuosos de la vida y la naturaleza.
 
En respecto y reconocimiento a la justa lucha del magisterio  de educación  y FECODE, planteamos al  Gobierno nacional que retome  en el menor tiempo posible el espacio de diálogo con los docentes  para buscar salidas a las reivindicaciones planteadas y expresamos a la movilización nuestra solidaridad como pueblo Nasa del Norte del Cauca e informamos que hemos convocado a nuestras autoridades indígenas para analizar la situación y estudiar acciones de apoyo a la movilización las cuales estaremos informando.
 
 
ASOCIACION DE CABILDOS INDIGENAS DEL NORTE DEL CAUCA- ACIN CXHAB WALA KIWE.  
TEJIDO DE EDUCACION- ACIN.
28 de Abril del 2015- Santander de Quilichao Cauca