Compartimos el presente comunicado de Monseñor +DARÍO DE JESÚS MONSALVE MEJÍA, Arzobispo de Cali e invitamos a las diferentes organizaciones sociales y políticas de la ciudad a pronunciarse al respecto. Es necesario que superemos entre todos las dispersiones y divisiones, avocando por un constructivo diálogo ciudadano que permita afrontar las principales problemáticas que aquejan a nuestras comunidades.

 
 
COMUNICADO  SOBRE  LA TOMA  DE LA CATEDRAL
 
Han  pasado más de  ocho  (8) días desde la “TOMA DE LA CATEDRAL” San Pedro Apóstol  de Cali, el pasado 12 de mayo,  por parte de un grupo de personas vinculadas a Coomoepal: conductores, mecánicos y otros afectados por la transición del colectivo  al masivo.
Hemos guardado, como Iglesia  católica, un tiempo de espera activa y respetuosa, facilitando la reunión y el diálogo  entre la autoridad municipal de Santiago de Cali y los delegados de la población que protesta. Dicho diálogo, lamentablemente, no prosperó en la definición de soluciones a los afectados, quedando ambas partes  en posiciones intransigentes.
 
Tenemos el deber de acompañar  y defender moralmente los derechos vulnerados de los más débiles en toda esta problemática. Lamentablemente no se han atendido  a quienes, no siendo propietarios sino su fuerza de trabajo, han quedado excluidos de oportunidades para su sustento y el de sus familias. En gran medida los ocupantes de la Iglesia Catedral de Cali, pertenecen a este sector y son utilizados por los que defienden  intereses económicos más poderosos. Consideramos un deber de las autoridades que representan al Estado garantizarles alternativas a la sustentación de la que ahora se les despoja. Pedimos que no se convierta en conflicto de intereses  lo que debe ser un esfuerzo mancomunado por  un buen servicio de transporte y movilidad de la ciudadanía de Cali.
 
Solicitamos a los ocupantes el desalojo voluntario  del Templo  Catedral, para que no se vulnere más el derecho de los fieles católicos a su espacio sagrado de reunión y culto y el deber que tenemos las autoridades de la Iglesia de proteger el uso exclusivo  de los templos para ese fin. Igualmente solicitamos al gobierno municipal abrir la mesa que identifique los derechos vulnerados  y la  atención justa a los mismos.
 
Garantizamos seguir acompañando y facilitando el diálogo y el repudio de la violencia en cualquier forma. Extendemos a todos nuestra oración y la bendición del Señor Jesús.
 
Dado en Santiago de Cali, a los veinte (20) días del mes de mayo de 2015.
 
+DARÍO DE JESÚS MONSALVE MEJÍA
Arzobispo de Cali
 
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Jesús Darío González Bolaños
Coordinador Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali