Después de la Marcha Cafetera de Armenia, a la cual asistieron más de 12 mil cafeteros de 9 departamentos y casi 200 municipios, y de las movilizaciones de Bosconia y Tunja, se hace necesario un balance asido en varias consideraciones. Las unas, ancladas en los problemas de la coyuntura de precios y las otras, derivadas de la estructura de la propiedad y del negocio cafetero de un lado y, del otro, de las decisiones de importar alimentos que podemos producir.

 
Hace poco más de dos meses, la X Asamblea Nacional de Dignidad Cafetera señaló que: “En los tres primeros meses del año, el precio internacional ha caído hasta niveles de US$1.30, en la Bolsa de Nueva York -después de estar a US$2.10” y agregamos que, “si no fuera por la devaluación del 25% o más del peso, los cafeteros estarían vendiendo a $55 mil pesos o menos la arroba. Si el precio interno no ha caído más, es por la elevada devaluación del peso”. En estos dos meses, el precio internacional ha caído por debajo de US$ 1.30 y el precio interno ha tenido días de $60 mil la arroba, así el peso se haya devaluado más.
 
Ante esta realidad le solicitamos al gobierno nacional que se reactivará el PIC pero, en el transcurso de estos dos meses, hemos concluido que una buena manera de garantizar el ingreso de los productores podría ser la creación de un Fondo de Estabilización del Precio el cuál, nutrido con recursos del Estado y otras fuentes, permita a los caficultores recoger la cosecha que se avecina a un precio de, siquiera $700 mil pesos, que compense los costos de producción y deje una utilidad, así sea pequeña.
 
La Marcha Cafetera de Armenia señaló la necesidad de que el gobierno nacional atienda los reclamos, derivados de los incumplimientos a los acuerdos de 2013 y 2014, en lo que tiene que ver con los subsidios a los fertilizantes y las soluciones a las deudas tanto para los que deben más, como para los que deben menos, de $20 millones. Es sabido por las autoridades que los reclamos que hacemos, son justos.
 
Los productores de leche se hicieron presentes, acosados por las innecesarias importaciones de su producto que lleva a la merma en las compras y a la rebaja en el precio del litro del lácteo. Importaciones que autorizó el gobierno y que ahora, para bregar a exportarlas, serán subsidiadas por el Ministerio de Agricultura. ¡Absurdo, diría cualquiera, pero así es el proceder del gobierno! También asistieron los productores de arroz, afectados por las importaciones del cereal, y por las deudas que, aun existiendo la Ley 1731, no pueden resolver porque el gobierno sigue sin reglamentarla.
 
Es de resaltar la intención manifiesta de Dignidad Cafetera de acordar -con amplios sectores de la Federación de Cafeteros- acciones que permitan defender las instituciones, la garantía de compra y la participación del Fondo Nacional del Café en el apalancamiento financiero y comercial de las cooperativas y en las exportaciones institucionales del grano. Otros asuntos deberán revisarse, pero ninguna reforma puede ser para empeorar o acabar con los mecanismos de protección de los caficultores.
 
Estas razones alentaron la exitosa jornada de ayer.
 
Esperamos que el gobierno dé respuesta a las peticiones formuladas y no sean necesarias más confrontaciones para alcanzar soluciones, así sean temporales, mientras se dan las soluciones estructurales para los productores de café, arroz y leche.
 
Esperamos que el Ministerio de Agricultura y el Gobierno Nacional den soluciones sensatas a los reclamos de los productores agropecuarios.
 
Oscar Gutiérrez Reyes
Director Ejecutivo Nacional
Dignidad Agropecuaria Colombiana
Manizales, Junio 23 de 2015