En el oriente antioqueño habitaban 600.000 personas según el censo nacional de 2005, aproximadamente 130.000 fueron víctimas del desplazamiento forzado entre 1995 y 2009. Las políticas de retorno se han implementado en varios municipios de la región como proyectos pilotos a nivel nacional, pero justamente las improvisadas leyes gubernamentales lo que propician es que se levanten las restricciones existentes para la protección de las tierras de los desplazados y se puedan desarrollar proyectos que, como la hidroeléctrica Porvenir II, imponen una nueva modalidad de legalización del despojo. 

Aunque el tema minero-energético ha tomado especial relevancia en los últimos años, no se puede obviar ni dejar de lado la historia del surgimiento y fortalecimiento del conflicto en relación a la implementación de proyectos hidroeléctricos, como sucedió en la década de los 80 ́s en el oriente antioqueño. Una región que llegó a producir el 35% de la energía del país y que además fue una de las más golpeadas por el conflicto armado, en materia de desplazamiento forzado y control militar de territorios. En décadas pasadas también fueron significativos los surgimientos de expresiones sociales, movimientos cívicos, acciones colectivas y manifestaciones de protesta contra la implementación de estos proyectos y el reclamo de un desarrollo concertado con las comunidades. Expresiones sociales que fueron estigmatizadas, perseguidas, reprimidas y que en la actualidad intentan recomponerse para hacer frente a estos proyectos y advertir sobre los impactos negativos en la vida de la gente y en el territorio.
 
El territorio es un espacio político, cultural y económico que contiene relaciones sociales específicas, formas distintas de uso y apropiación de los recursos naturales. También incluye visiones, imaginarios e identidades construidas por la gente que lo habita. Colombia es el segundo país más biodiverso del planeta, y en sus múltiples regiones se han ido construyendo propuestas de vida diversas y enriquecedoras, voces de las comunidades que tienen otras maneras de relacionarse con la naturaleza y entre ellos. Construcciones concretas de paz desde todos los rincones del país que han sobrevivido a la guerra y que hoy toman nuevos impulsos para generar tejidos y movimientos sociales en defensa del territorio y de la vida.
 
En este contexto de reconfiguración del movimiento social en los últimos años, sobresalen los esfuerzos de las organizaciones del oriente antioqueño por realizar encuentros, festivales, actos culturales y movilizaciones en defensa de los ríos y el agua de la región, amenazada por nuevos proyectos hidroeléctricos. Movimientos que renacen de a poco después del exterminio en décadas pasadas, en un ambiente de desconfianzas y de reiteradas amenazas al libre ejercicio democrático de disentir, cuestionar y proponer sobre proyectos de “desarrollo” que impactan negativamente a las comunidades y al territorio.
 

 
Una realización de:
OBSERVATORIO AUDIOVISUAL E INVESTIGATIVO SOBRE PROCESOS COMUNITARIOS Y DE RESISTENCIA – Área de Comunicaciones – Asociación Campesina de Antioquia
Escuela de Creación Documental – extractos del documental SEMBRANDO DIGNIDAD, con el apoyo de Misereor.