La agresión contra nuestra Comunidad de Paz de San José de Apartadó y contra el campesinado de nuestro entorno, no cesa. Por momentos se vuelve más dramática. Desde hace tiempo se niega la existencia de paramilitares pero nosotros los encontramos a diario y sufrimos sus violencias
. ¿Qué quiere el gobierno, secundado por los medios masivos, al ocultar y negar la cruda realidad? No lo sabemos, pero la incoherencia y falsedad de sus discursos es cada vez más insostenible, así se rebusque militares con hojas de vida tremendamente sucias para que le cuiden con armas mortales sus dominios. Ponemos ante el país y el mundo los últimos hechos criminales:
El martes 27 de octubre de 2015, en la vereda Arenas Bajas, nuestra Comunidad de Paz fue testigo de la presencia paramilitar, pues los confrontamos y les exigimos que se retiraran de los espacios privados de nuestra Comunidad. Allí, los paramilitares afirmaron que tenían conocimiento de que toda la población civil de la región colabora con la guerrilla y que ellos están allí para recuperar la zona y perseguir a la guerrilla, incluyendo a todos los colaboradores civiles, a sangre y fuego.
El lunes 2 de noviembre de 2015, miembros de nuestra comunidad se trasladaron a la vereda La Esperanza, para acompañar a las familias. Allí se percataron de la llegada masiva de familias habitantes de la misma vereda que se desplazaban para reubicarse junto al Centro de Salud y la Escuela, por temor a ser asesinados, ante la inminente amenaza y terror que vienen imponiendo los paramilitares en la zona. Bajo condiciones difíciles y económicas, las familias intentan construir humildes cambuches para pasar la noche allí antes que ser asesinados.
El martes 3 de noviembre de 2015, a través de los medios de comunicación local, el CORONEL GERMÁN ROJAS, comandante de la brigada 17, de nuevo se ensañó contra nuestra Comunidad de Paz, esta vez acusándonos de ser “mentirosos” y de estar engañando a la opinión pública en relación a la presencia paramilitar en la región, pues, según él, no hay paramilitares o ya están controlados, y los que existen no representan amenazas para nadie. De nuevo amenaza con judicializarnos y enviarnos a la cárcel por no guardar silencio ante el horror.
El miércoles 4 de noviembre de 2015, miembros de una misión humanitaria compuesta por la Defensoría del Pueblo, entre otras instituciones, al cruzar por el sitio conocido como La Escuela, en la vereda Playa Larga, entre las veredas La Esperanza y el casco urbano de Nuevo Antioquia, evidenciaron cómo un grupo de varios paramilitares vestidos de civil huían ante la presencia de la delegación institucional.
El sábado 7 de noviembre de 2015, en horas de la noche, en el casco urbano de San José de Apartadó, fue asesinado el campesino ALBEIRO TUBERQUIA, habitante del corregimiento de San José, en presencia de la Policía y en las narices de efectivos militares de la Base de San José de Apartadó. Así las cosas, no se justifica la presencia
militar y policial por cuanto no pueden siquiera defender la vida en un poblado tan diminuto.
El sábado 7 de noviembre de 2015, un grupo de miembros de nuestra Comunidad de Paz, con campesinos de la región y acompañantes internacionales, se trasladaron a la vereda Rodoxalí. Al paso por la vereda La Hoz, más exactamente en la propiedad que los paramilitares le arrebataron a un campesino, se evidenció la presencia de paramilitares con trajes de civil portando armas. De igual forma al llegar a Rodoxalí, varios reconocidos paramilitares, al notar la presencia de la Comunidad, emprendieron la huida.
Este mismo sábado 7 de noviembre de 2015, en la vereda La Cristalina, hicieron presencia en la vivienda de varios campesinos dos sujetos vestidos de civil portando arma corta y preguntando por el paradero de varios campesinos de la región.
El lunes 9 de noviembre de 2015, en horas de la mañana, en la vereda La Unión, asentamiento de nuestra Comunidad de Paz, hicieron presencia tropas militares, quienes violando el derecho a la propiedad privada invadieron nuestros espacios acampando en dicho lugar.
El miércoles 11 de noviembre de 2015, hacia las 4:00 horas, sujetos de civil los cuales se movilizaban en motocicleta dejaron en varias viviendas en San Josecito, y luego en el centro poblado de San José, pasquines alusivos a los paramilitares o Autodefensas Gaitanistas de Colombia. A pesar de la fuerte presencia Militar y Policial en el casco urbano de San José.
Hemos sufrido durante 19 años la enorme capacidad de accionar criminal, de engaño y de mentira que tiene el Estado. Siempre ha utilizado sus fuerzas ilegales articulándolas con sus fuerzas aparentemente legales, que por el hecho mismo de dedicarse al crimen y a violar permanentemente la Constitución y las leyes, ya no tienen nada de legales. Nuestra única defensa ha sido resistir desde principios éticos y poner más y más muertos. Ojalá el país y el mundo evalúen la criminalidad de este Estado y lo condenen de la manera más drástica. ¿Qué legitimidad puede tener? Al tiempo que agradecemos a quienes desde muchos rincones del mundo nos sostienen con su fuerza moral, reafirmamos nuestra decisión de resistir.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Noviembre 11 de 2015
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