>A través del procesamiento de estiércol de cerdo, 60 familias de la comunidad Nasa producen biogás para usos térmicos y generación de electricidad, y fertilizante orgánico para cultivos.

>Se benefician 60 familias, 11 parcelas de indígenas agricultores y 9 centros educativos agropecuarios de 6 municipios del norte del Cauca: Santander de Quilichao, Toribio, Corinto, Caloto, Miranda y Buenos Aires.
>28 líderes indígenas de 19 resguardos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN. formados en agroenergía.
>La inversión del proyecto fue de 700 millones de pesos.

 

la apropiación del territorio, el empoderamiento y liderazgo de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) rinde hoy uno de sus mejores frutos: tiene la primera finca indígena autosuficiente del país, en la que producen su propia energía, biogás y bioabono para sus cultivos.

A través del Proyecto “Autonomía energética y alimentaria de la comunidad indígena Nasa” mediante la gestión integral de la materia orgánica en el norte del Cauca, ejecutado por la Fundación PRO-ORGANICA, en asocio con la ACIN y con el apoyo del Programa Alianza en Energía y Ambiente con la Región Andina del Instituto Interamericano para la Cooperación de Agricultura, con el aporte financiero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia.

Este es un programa con fondos concursables no reembolsables en el campo de la energía sostenible mediante iniciativas que involucran energías renovables y la eficiencia energética, que busca mejorar la calidad de vida de la comunidades rurales. En este caso se trabajó para solucionar una problemática ambiental que permitiera obtener co-beneficios como biogás y energía eléctrica”, señaló Wilmar Suárez, coordinador técnico nacional del Programa Alianza en Energías y Ambiente con la Región Andina.

La problemática ambiental causada por los vertimientos sin control de una granja porcícola en la finca Gualanday, obligó a los indígenas a buscar opciones que les permitieran hacer frente a los inconvenientes que se venían causando con la alternativa seleccionada. Un biodigestor de 300 metros cúbicos entrega hoy tres productos adicionales que contribuyen a la autosuficiencia de la comunidad: biogás, electricidad y fertilizante orgánico para sus cultivos.

“Hicimos un análisis del territorio y encontramos los impactos causados por la carga contaminante de la producción pecuaria en la Porcícola Gualanday, entonces tocamos puertas y con la Fundación Proorgánica formulamos el proyecto que hoy nos da excelentes resultados”, explicó Libia Sandoval, coordinadora comunitaria del proyecto.

Además de la autosuficiencia energética la comunidad logró también beneficios ambientales como la eliminación de olores ofensivos y la descontaminación del suelo y cuerpos de agua cercanos a la porcícola, donde se vertían los materiales orgánicos.

“Partimos de la necesidad de la comunidad, transformamos un problema en un plan de vida para que sean autosuficientes en materia energética y productiva. A partir de esta finca planteamos un modelo autosuficiente para aldeas cercanas beneficiando a más de 60 familias de las cuales 20 cuentan con biodigestores caseros para la producción de biogás que les permite cocer sus alimentos y bioabono, en este momento tienen plantación de frijoles”, afirmó Philippe Conil, director científico de la Fundación

El proyecto beneficia a más de 2000 personas a través de 60 familias, 11 parcelas de indígenas agricultores y 9 centros educativos agropecuarios de 6 municipios del norte del Cauca: Santander de Quilichao, Toribio, Corinto, Caloto, Miranda y Buenos Aires.

“Son múltiples los beneficios con la implementación de este proyecto, la comunidad cuenta ahora con energía para encender bombillas, tiene confort porque ya no tiene que ir a buscar leña para cocinar y produce su propio abono para los cultivos que podrá vender para generar ingresos adicionales e impulsar un desarrollo rural sostenible propios. Adicionalmente cuenta con las herramientas necesarias para definir a futuro su propia política y estrategia regional de autosuficiencia energética y agrícola”: sostuvo Luis Condines, representante en Colombia del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura en Colombia.

El proyecto involucró la construcción de un biodigestor de 300 M3 del que se obtienen diariamente 13 M3 de bioabono, y 100 M3 de biogás para uso directo y generación de energía eléctrica, adicionalmente se instalaron 20 biodigestores tubulares y se impartió un programa de formación en agroenergía para la comunidad indígena y afrodescendientes.

El cierre del proyecto que se ejecutó durante dos años se realizó en la Finca Gualanday, en el municipio de Santander de Quilichao, en un evento en el que 28 indígenas de 19 cabildos fueron certificados por su participación en la capacitación en agroenergía, en la que se compartieron saberes sobre el uso de la biomasa para la generación de biogás, el concepto de finca energética y las oportunidades para que la Asociación de Cabildos Indígenas alcance la autonomía energética a partir de los desechos orgánicos generados en las actividades productivas.

 

Fuente:  http://www.proclamadelcauca.com/2015/12/primera-finca-indigena-autosuficiente-en-colombia.html