El movimiento indígena del norte del Cauca lamenta y rechaza rotundamente la muerte del agente de policía HUGO EFREN PACHECO el día 24 de marzo de 2016, ocurrido en la hacienda la Emperatriz  que es símbolo de resistencia civil y pacífica para el movimiento indígena. Esta hacienda fue uno de los escenarios estratégicos para planear y diseñar la atroz masacre  donde fueron asesinados 20 hermanos Nasa del norte del Cauca, donde hubo una alianza criminal entre  agentes del estado, algunos hacendados y  narcotraficantes,  hechos comprobados y reconocidos por el mismo estado. Nos solidarizamos y enviamos un saludo de condolencia  a sus familiares, aclaramos que la lucha histórica de los pueblos indígenas nunca fue ni será contra las poblaciones vulnerables que de igual manera tienen las mismas necesidades y derechos. 

 
Las autoridades indígenas hasta el momento han adelantado las averiguaciones pertinentes sobre los hechos recientes y todo indica que hay movimientos de individuos externos que se han infiltrado con armas de fuego en  las actividades de liberación de la madre tierra de la comunidad  con el fin de enlodar y romper este legítimo ejercicio orientado por el movimiento indígena que es sin armas, pacífico y dialogado. 
 
En el ejercicio de la jurisdicción especial indígena en coordinación con la justicia ordinaria las comunidades y sus autoridades seguiremos investigando para dar con los responsables del hecho.
 
Hechos como los presentados el día  27 de marzo en la madrugada donde nuevamente resultó herido un agente de policía en la finca la Emperatriz dan muestra reiterativa de lo anteriormente denunciado, esta serie de situaciones ocurridas en los últimos días están al margen, y no corresponden a nuestros  principios y procedimientos de exigencia de derechos. 
 
Lo anteriormente mencionado pone a las comunidades en  alto riesgo y vulnerabilidad ante los actores armados, en consecuencia nos convocamos en alerta máxima y estado de asamblea permanente en el norte del Cauca.  
 
El ejercicio de liberación de la Madre Tierra desde los pueblos indígenas se concibe desde la cosmovisión, y como hijos de Uma Kiwe (madre tierra) nos corresponde ser defensores y protectores del territorio como espacio que nos garantiza la vida para la humanidad.  La ausencia de una política de reforma agraria en el país ha llevado a que Colombia sea uno de los países de mayor concentración de la tierra en manos de unos pocos, quienes la instrumentalizan en el marco de la política neoliberal para sus pretensiones de acumular dinero y poder.
 
Responsabilizamos y exigimos al gobierno nacional en cabeza del presidente de la republica Juan Manuel Santos de las consecuencias que esto pueda acarrear  en las comunidades indígenas del norte del Cauca y sus autoridades, puesto que por omisión no ha querido atender, ni resolver nuestra exigencia de derechos conforme al planteamiento constitucional colombiano en donde el Estado debe reconocer y proteger la diversidad étnica y cultural de la nación; por lo tanto hacemos un llamado para que de manera consecuente establezca la solución pertinente, sin que sea más victimizadas las comunidad y su autoridades por acciones represivas, militares y judiciales.
 
Hacemos un llamado urgente a todos las instituciones y organizaciones de defensoras de los derechos humanos: Alto comisionado  de las Naciones Unidas ONU, Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nacional, fiscalía General de la Nación,  ONGs y comunidad internacional para que realicen seguimiento y verificación de la violación de los derechos humanos que afectan al pueblo Nasa del norte del Cauca.
 
 Cabildos Indígenas del Norte del Cauca ACIN
29 de marzo de 2016