9 jun. CI.- La Cumbre Agraria exigió al Gobierno la instalación de la Mesa Única Nacional en la vereda de Quinamayó, en Santander de Quilichao, un territorio de vital importancia para los pueblos afrodescendientes del suroccidente colombiano. Sin embargo, el Gobierno se negó a negociar en esta zona del país lo que fue calificado por las comunidades negras como un acto racista y discriminatorio.

¿Por qué Quinamayó?

Según José Santos, vocero de la Cumbre Agraria y representante del Proceso de Comunidades Negras -PCN-, esta plataforma definió proponerle al Gobierno iniciar la instalación de la Mesa Única Nacional en Quinamayo. Santos reiteró que a partir de ese hecho se crearían dos subcomisiones: una trabajaría en La María y la otra en la ciudad de Cali.

Para Santos, las comunidades negras fueron ofendidas por el Gobierno con su negativa a negociar en Quinamayo, sitio tradicional para los pueblos afrodescendientes del norte del Cauca: “Nosotros los negros estamos muy ofendidos con el Gobierno nacional porque cuando dice que no va a Quinamayó es una clara muestra de racismo y discriminación”.

El Gobierno nacional, sin embargo, exigió el desbloqueo de vías y planteó continuar las negociaciones en Cali o Bogotá. El hecho, comprendido como racista y discriminatorio por parte de las comunidades negras, desconoce que este territorio es ancestral para los pueblos afrodescendientes del suroccidente colombiano.

Francia Márquez, inetgrante del PCN, aseguró que la actitud del Gobierno es inaceptable: “Los ministros han ido a La María y se han sentado con comunidades indígenas. Hoy, cuando es el pueblo negro el que le está diciendo que venga y se siente acá como Cumbre Agraria, junto a indígenas y campesinos, no lo hace. Esto demuestra cómo el gobierno nos mide, cómo nos ve y, efectivamente, es una muestra del racismo estructural”.

Según el PCN, el gobierno exige a las comunidades que deben desbloquear la vía de la Panamericana. José Santos explicó que las comunidades no solo están en esta carretera, también se encuentran en otras vías del suroccidente colombiano, en Arauca, en el Sur del Cesar, en los Santanderes y en todo el territorio nacional.

Desconfianza de los afros

Hay una enorme desconfianza de las comunidades con el Gobierno, debido a sus reiterados incumplimientos. Por lo tanto, plantean negociar y simultáneamente mantener la movilización social, facilitando de forma controlada el tráfico en las vías.

Francia Márquez señaló: “Nosotros no creemos en el Gobierno e insistimos en que se instale la mesa para poder avanzar”. La desconfianza no es gratuita. Según Márquez, hace un mes durante otra protesta, desbloquearon la vía porque les prometieron iniciar el proceso de diálogo. Después de hacerlo, hubo agresiones de la Policía contra las comunidades negras y después el Gobierno no cumplió los acuerdos. En estos momentos, las comunidades exigen que el gobierno se presente y empiece a cumplir.

La lideresa recordó que el Gobierno les incumplió a las mujeres negras en 2014. En ese momento, las mujeres se movilizaron desde el norte del Cauca exigiendo parar la minería, la contaminación de los territorios ancestrales del norte del Cauca, brindar garantías de protección colectiva frente a las amenazas recibidas.

Les prometieron cumplir con medidas dictadas por la corte constitucional en materias de los derechos de las comunidades negras, como el auto 005 y el 092 para las mujeres. Además, la realización de un estudio sobre los efectos de la minería en los territorios. Según Márquez, el Gobierno no cumplió a pesar de que las comunidades realizaron seguimiento a estos acuerdos durante un año. “Parece que el Gobierno empeñó la palabra y botó el recibo”, enfatizó la lideresa de las comunidades afro.

¿Cómo están los ánimos de las comunidades negras?

José Santos explicó que las comunidades están animadas, en el paro, aguantando y resistiendo. Durante la movilización y en pleno bloqueo de vías, siguen practicando deportes como el fútbol, realizando actividades culturales o bailando currulao.

Una fuente consultada del PCN explicó que durante el día pueden estar sobre la vía más de 200 personas, además de quienes se encuentran alrededor. En las noches, vuelven a sus territorios pero mantienen vigilancia continua sobre la carretera.

Según explica un manifestante de Santander de Quilichao, las comunidades se encuentran bien a pesar de las agresiones del Esmad: continúan en pie de lucha. Allí se encuentran mujeres, jóvenes, adultos mayores, entre otras personas que permanentemente analizan lo que está pasando. Incluso han cuestionado las prácticas racistas que sufren las comunidades afrodescendientes en el país.

Francia Márquez explicó que al comienzo del Paro hubo varios atropellos por parte de la Fuerza Pública, siendo el primer día el más grave. Aclaró que siguen exigiendo al Gobierno la instalación de la mesa y el cumplimiento de los acuerdos.

Las comunidades negras han ocupado las vías y se encuentran en la movilización por medio del uso de la música. Están armados de tambores y de baile e insisten en mantenerse en el Paro Nacional por el cumplimiento de lo acordado con el Gobierno.

Finalmente, José Santos invitó a todas las personas de las ciudades a que se sumen a negociar juntos y les solicitó que no vean la jornada de la Minga Étnica, Campesina y Popular como un obstáculo, sino como una forma de luchar para que todas las personas cuenten con mejores alimentos: “Lo que está en juego es la seguridad y la autonomía alimentaria de este país”.

 

Fuente:–http://www.colombiainforma.info/gobierno-nacional-se-niega-a-negociar-con-cumbre-agraria-en-territorio-ancestral-del-pueblo-negro/