La escuela de comunicación se reúne por sexta vez, en Bodega Alta, Municipio de Caloto, del 6 de mayo al 14 de mayo de 2011.

En este encuentro se cuentan y se debaten las grandes problemáticas que están viviendo los estudiantes en sus comunidades. Desde los primeros días del encuentro se plantea la necesitad de actuar como comunicadores comunitarios, con sus diferentes formas de comunicación, donde se informan, concientizan y proponen a nivel local e internacional.

El Tejido de Comunicación constata el incremento de varios conflictos en estos últimos años y meses en el norte del Cauca. Así quiso reflexionar sobre los temas del territorio, articulando conferencias, talleres comunicativos, debates y otras formas de comunicar.

El viernes 6 de junio en la noche, con los primeros participantes de la Escuela de Comunicación, se proyectó el documental “Los colores de la montaña”, alrededor del tema del desplazamiento forzado por las Farcs y los grupos paramilitares.

El sábado 7 de mayo llegaron la mayoría de los estudiantes y con ellos se empezó el programa de la Escuela de Comunicación. Como base de reflexión, los estudiantes escucharon una video-conferencia de Hector Mondragón quien hizo un análisis del contexto nacional, antes de recibir a Jaime Díaz, ex-gobernador de Tacueyó, para analizar el contexto local y debatir estas reflexiones. La Escuela siendo un espacio de reflexión propia y de formación de espíritus críticos, se practicó el análisis de grupo, desde los mismos estudiantes, quienes emitieron opiniones, preguntas y propuestas.

Por la tarde, se formaron grupos de trabajo para reflexionar y a partir de esto buscar un método o estrategia de comunicación, con el fin de presentar un buen análisis al público.

Los estudiantes discutieron en este taller los temas de la minería, del conflicto armado, de la salud y de la resistencia, temas considerados como prioridades hoy en las comunidades del Norte del Cauca. El teatro y los títeres para niños, fueron las principales formas de expresión y de comunicación, ya que el taller fue una práctica corta con poco material, pero también por las características de los públicos elegidos por los grupos.

En la noche del sábado, un estudiante de la Red Juvenil de Medellín presentó la experiencia de los jóvenes ciudadanos a través de este proceso. En seguida una estudiante antioqueña socializó las experiencias de comunicación alternativa realizadas en Medellín y en las comunidades del departamento, incluyendo teatro, clowns, pinturas, murales, periódicos… compartiendo también varios trabajos de diseño gráfico con los demás estudiantes. Este espacio fue también la ocasión de abordar la problemática de los Esmad, fuerzas públicas represivas de los movimientos sociales, quienes asesinan en las ciudades.

El domingo 8 de mayo, la escuela inició con una discusión sobre los temas que salieron de las presentaciones del día anterior. El debate se focaliza rápidamente sobre el conflicto armado, ya que los combates entre grupos armados legales e ilegales en la zona de Calotó y Tacueyó son diarios y que los estudiantes dan a conocer el hostigamiento sufrido por los comuneros, las amenazas, los señalamientos, los retenes y demás situaciones de guerra, productos de ambos grupos. Siendo comunicadores, los estudiantes llegan a proponer acciones comunicativas en los dichos resguardos, con el fin de denunciar, visibilizar, movilizar y proponer soluciones alrededor del tema. Mientras los integrantes de la escuela vienen pensando estas acciones, mientras sueñan caminos para la palabra y la resistencia, se presentan los trabajos de investigación y prácticas de vida hechos en su comunidad o ciudad.

Estos trabajos finales son llamados “Hormigueros”, es decir trabajos de investigación, de sensibilización y de resistencia en las comunidades, encabezados por los comunicadores comunitarios y con la participación de las demás “hormigas”, es decir los comuneros y comuneras. Así las comunidades indígenas, campesinas, afros y ciudadanos son hormigueros, donde las hormigas para defender y decidir su política de organización del “vivir dignamente”, tienen que informarse, comunicarse para accionar y escoger un camino beneficiando a todas, en acuerdo con todas. Por lo tanto los estudiantes van trabajando en sus lugares y planeando un trabajo de comunicación sobre las problemáticas locales. Así, en este primer espacio del domingo, se habló de los cultivos ilícitos, del conflicto armado, de la extracción petrolera, de los agrocombustibles, de la soberanía alimentaria, de la recuperación y desarraigo del idioma propio (Nasa yuwe) y configuración de la ciudad de Medellín, fueron los temas que expusieron los grupos de trabajo.

En la noche del domingo una estudiante presentó su experiencia de viaje en Suramérica y las diferentes problemáticas y luchas que encontró: resistencia del pueblo Mapuche en Chile y la represión que viven así como los movimientos sociales que los apoyan, el movimiento del sector público y el incremento del reclutamiento militar en Bolivia, las minas de oro en Perú, la política seguridad en Ecuador y los conflictos transfronterizos entre Bolivia y Chile. Para finalizar la jornada de trabajo, se proyectó un video del debate del senador Jorge Robledo del Polo Democrático Alternativo, sobre el tema de salud en Colombia con el fin de generar debates y relaciones con el análisis de la situación local. Se notó que la salud no debe ser un mercado manejado por los laboratorios farmacéuticos, como lo es actualmente en Colombia y en el mundo, sino un derecho fundamental que implica un acceso sin condiciones para todos y todas.

El día lunes 9 de mayo, se concretaron las propuestas de acción en contra de la violencia y del conflicto armado en el Norte del Cauca y Colombia en general. Se propuso conformar cuatro grupos de estudiantes para organizar eventos y trabajos de comunicación en los Resguardos de Huellas-Caloto y Tacueyó de esta forma se acompaña a las comunidades el día jueves 12 de mayo. En la tarde se continuó con las presentaciones de los Hormigueros, con los temas nuevamente, del conflicto armado, salud propia, minería, desnutrición infantil y de las problemáticas internas que generan la división de  la organización indígena.

En la tarde, Eduardo Montenegro de Tikal producciones, nos presentó el trabajo comunicativo realizado en los barrios de la ciudad de Cali-Valle del Cauca, trabajo realizado por jóvenes para las familias que viven diferentes realidades y que son invisibilizadas. Esta experiencia trata de una dinámica comunitaria a través de los juegos, del arte, de la comunicación y de la educación para reflexionar, actuar, divertirse, proponer y por supuesto, resistir.

En la noche se hizo un ritual ancestral con un mayor Nasa, para armonizar el lugar y los participantes de la Escuela de Comunicación.

La escuela seguirá hasta el día sábado 14 de mayo, así que les contaremos lo que va sucediendo en estos próximos días….

Tejido de comunicación de la ACIN