Nuestros pueblos indígenas han sido masacrados año tras año, sin respeto, sin respuestas, sin verdades, pero aquí estamos. Hace mucho tiempo que dejamos las flechas y los palos para combatir, para defender nuestros territorios, para hacer respetar nuestras vidas. Ahora utilizamos la organización, la unidad, la hermandad, las leyes, la autonomía, nuestras tradiciones culturales y saberes ancestrales.