En cumplimiento del convenio de hermandad entre los pueblos, se han realizado algunas visitas, intercambios y acompañamiento entre las autoridades y comunidades del Cauca y el Putumayo, en este sentido el pasado 11 y 12 de enero una delegación del Cauca visito al consejo regional Nasa de este departamento.

 

Convenio de hermandad en defensa del territorio

 

De cualquier lugar de donde vengamos, lejos o cerca, todos somos hijos de la misma madre, “la Madre Tierra”. “El territorio es nuestra casa, a todos nos duele y nos afectan los mismos problemas, sabemos que los ojos de las malvadas multinacionales están puestos en las riquezas de nuestros territorios, vienen a llevarse todo lo que tenemos. Las políticas de Estado son una amenaza grande que día a día nos acorrala cada vez más, por eso es necesario seguir despertando la conciencia. Como indígenas, campesinos y afros, la tarea urgente que tenemos ahora, es defender y proteger este territorio como los legítimos dueños que somos”, manifestó en su saludo de bienvenida a la delegación del Cauca, una de las autoridades indígenas del Consejo Regional Nasa del departamento del Putumayo el día 11 de enero de 2012.

 

Hace aproximadamente siete años, las autoridades indígenas del Cauca concretamente la Asociación de Cabildos indígenas del Norte del Cauca ACIN, y los cabildos Nasa del Putumayo, acordaron un compromiso de hermandad y acompañamiento entre autoridades y comunidades de los dos departamentos, esto con el propósito de ampliar el territorio indígena, fortalecer los procesos organizativos propios y defender el territorio del plan de despojo que se viene implementando de manera desaforada. En cumplimiento del convenio de hermandad entre los pueblos, se han realizado algunas visitas, intercambios y acompañamiento entre las autoridades y comunidades del Cauca y el Putumayo, en este sentido el pasado 11 y 12 de enero una delegación del Cauca visito al consejo regional Nasa de este departamento.

 

En ocho municipios del medio y bajo Putumayo, se han conformado alrededor de treinta y siete cabildos, de los cuales ocho están legalmente constituidos como resguardos y los demás se encuentran en proceso de legalización. Estos avances se plantean como algunos logros que se han alcanzado en la parte organizativa y en cumplimiento del principio por la defensa territorial para la pervivencia como pueblos, principio planteado desde los cabildos Nasa del Putumayo para hacerle frente a la invasión territorial y a las estrategias de despojo que avanzan a grandes pasos en los diferentes territorios indígenas. “Nuestro propósito es empoderarnos del territorio para cuidarlo y defenderlo, ocupar los espacios territoriales para proteger las riquezas, la flora, la fauna, la diversidad que significa nuestra pervivencia y frenar el empaño que tienen los gobiernos por entregar estos territorios para la explotación Minero-Energética, por tal razón en el 2001, como pueblos indígenas del Putumayo, planteamos el mandato Cosmo Ambiental, donde nos proponemos proteger los territorios y sus recursos desde nuestra cosmovisión y el derecho propio que nos ampara como legítimos dueños, de igual manera nos acogemos a las herramientas jurídicas que resguardan nuestros derechos como pueblos, entre ellas la ley 21, que plantea la consulta previa a los pueblos indígenas”, afirmó Orlando Pito, representante de la Asociación Kw’es Cxhau del Putumayo.

 

Los amenazas que se viven en el territorio

 

Las autoridades, representantes de los pueblos indígenas del Putumayo manifiestan con gran preocupación el alto riesgo en el que se encuentran las comunidades de este departamento por estar ubicadas en un territorio que posee diversas riquezas y recursos naturales.

 

El departamento del Putumayo a través del Plan de Desarrollo Nacional ha sido declarado como región sur distrito especial minero, ya no es amazonia. Esta declaración que entra en vigencia el presente año, significa la implementación indiscriminada de la política extractiva minera a gran escala en estos territorios. Lo que el gobierno nacional y las empresas extractivas disfrazan como desarrollo para los pueblos indígenas, se constituye en un gran riesgo y una peligrosa amenaza. Sabemos que buscan dividir las organizaciones, engañan y confunden a algunos líderes quienes terminan entregando el proceso por recursos. A los codiciosos los mueve la ambición por los hidrocarburos, el petróleo, el oro, el moligdeno, el coltan, el cobre y los diversos minerales que reposan en nuestras selvas y ríos. Esto lo manifestaron con preocupación las autoridades indígenas.

 

Otra gran amenaza implementada legalmente en el Plan de Desarrollo Nacional, es lo que el gobierno ha denominado en la Locomotora de Desarrollo, Infraestructura vial, creada bajo el marco de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamérica (IIRSA), lo cual para el caso del Putumayo se ha denominado corredor multimodal Tumaco Belén do para Brasil, este se implementa a través de la construcción de la variante Mocoa San Francisco. Construcción que esta generando grandes desacuerdos entre las comunidades de la región, pues mientras los pueblos indígenas temen por la destrucción de sus sitios sagrados y el despojo de los recursos, otros sectores defienden la construcción de la variante, asumiendo como valedera la justificación que plantea el gobierno nacional de generar mayor desarrollo para el departamento y sus habitantes. Sabemos que no es así, con la construcción de esa vía tienen intereses económicos enormes, como la explotación de maderas, minerales y la canalización de los ríos entre otros intereses, sin mencionar el gran daño que se va a generar al medio ambiente. Es un propósito claro de saqueo, que ahora tienen la urgencia de implementar con la firma de los tratados comerciales. Es muy preocupante que en vez de protegernos las políticas del gobierno estén en contra de los pueblos, por eso es urgente que defendamos el territorio y las riquezas. Argumentan las autoridades indígenas del territorio

 

De igual manera, con gran preocupación manifiestan el riesgo al que están expuestos con la implementación de la política de seguridad democrática, la cual lejos de proteger los derechos de las comunidades, defiende los intereses de las multinacionales, abre el camino para la entrada de las empresas extractivas y pone en mayor riesgo el territorio, en ves de ser un beneficio constituye otra problemática y una grave amenaza para los pueblos; como ejemplo de los múltiples atropellos las comunidades del Cauca son un claro referente de los abusos de esta política. Seguridad democrática significa militarización de los territorios, confrontaciones armadas, involucramiento en el conflicto a través de la red de informantes y el reclutamiento, presencia de diversos grupos armados entre ellos los paramilitares que nuevamente están incursionando en algunas comunidades de la región del Putumayo.

 

En toda la región Putumayense se encuentran grandes pozos petroleros, es la mayor riqueza de esta región y al mismo tiempo otra gran amenaza.  “Con la entrada de las compañías petroleras las comunidades del Putumayo han  vivido amargas experiencias, la petrolera explota y se lleva las mayores ganancias, mientras las comunidades siguen empobrecidas. Algunos mandatarios se roban los pocos recursos que dejan para el departamento, la corrupción acá es grande, nos embolatan con algún techo o construyen por ahí  alguna escuela y así van ampliando la frontera petrolera. Si la compañía pavimentan una carretera es para poder transportar fácil el combustible que sacan, ahora hasta aeropuerto privado están construyendo, los habitantes de esta región somos los jornaleros, pues a los que mejor les pagan es a la gente que traen de afuera, que por que tienen titulo. Todos los días queman crudo en la refinería, el humo que sale de este proceso es el que mas contamina, yo creo que por eso hace tanto calor en el Putumayo, porque se está dañando más y más la capa de ozono. Cuando reclamamos por tantas injusticias los líderes son judicializados y encarcelados, hasta los han asesinados y eso es lo que nos deja quietos, pero estamos dispuestos a pagar el costo de la vida por defender el territorio, porque para los pueblos indígenas el territorio, es como la vida misma”, manifestó un líder de esta región.

 

El camino: Fortalecer la unidad y la conciencia

 

Las autoridades indígenas platean como primera alternativa, el conocer y concientizarse de las amenazas que afectan en igual medida a indígenas, campesinos, negros y sectores sociales. Entender que las políticas de gobierno no están pensadas para el bienestar de las comunidades y que en este momento se juegan grandes intereses económicos frente al territorio, esa es la prioridad. Se están aplicando estrategias de desarticulación de los procesos organizativos, para implementar con mayor eficacia la política de supuesto desarrollo, lo que para los pueblos indígenas significa despojo.

 

Es necesario fortalecer la conciencia a través de la formación política con las autoridades, los cabildos y otras organizaciones del territorio, consolidar la propuesta de defensa territorial, establecer alianzas con otros sectores y proteger de manera conjuntamente la casa. Acompañar y orientar  los kiwe Tegnas fiu (Semillas de la Guardia Indígena). Empuñar en alto los bastones de autoridad, porque la lucha es con ideas y sin armas, debemos conocer nuestros derechos y exigir su cumplimiento. Con los campesinos, los afros y las demás organizaciones debemos sentarnos y encontrarnos en el diálogo y las ideas, fortalecer las confianzas para defendernos del verdadero enemigo, ponernos de acuerdo. Si peleamos entre nosotros o nos dividimos  por migajas, le estamos haciendo el juego a quienes buscan destruirnos. La lucha se da uniéndose, hay que seguir despertando las conciencias de todos y realizando acciones en conjunto con los campesinos, los faros y los demás sectores. No podemos desparpajarnos o dividirnos es la hora de fortalecer la unidad.

 

Para finalizar este recorrido por el Putumayo, las autoridades nos dan un mensaje muy claro para defendiendo nuestro territorio: “Así como los compañeros del Cauca en los años 70, cansados de ser jornaleros de sus propios territorios, mendigándole al colono lo que les pertenecía, se concientizaron e iniciaron las recuperaciones de tierra, ahora también nosotros debemos defender lo que nos pertenece. Antes que las tierras sean invadidas por las multinacionales, debemos hacer vida los pueblos, vida de manera armoniosa y en equilibrio con la naturaleza. Esta no es solo nuestra palabra, es el pensamiento de los mayores y el mandato de la comunidad, por eso nosotros como autoridades seguiremos caminando esta palabra por la defensa territorial. La lucha no ha sido ni será fácil, en esta lucha estamos expuestos a muchos riesgos, pero el mayor riesgo sería quedarnos quietos, por eso los invitamos a que nos sigan acompañando y defendamos la herencia que nos dejaron los mayores”, plantearon las autoridades indígenas del Putumayo.

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