La minería se ha convertido en fuente generadora de recursos económicos para el Perú, colocándonos en uno de los primeros exportadores de materia prima. Sin embargo, en 20 años de minería, Cajamarca se ha sumido en la pobreza absoluta. Tenemos los más altos índices de desnutrición, analfabetismo y uno de los más bajos índices de desarrollo humano. Asimismo, la morbimortalidad materno infantil es elevada y hemos caído al penúltimo lugar en competitividad regional, de acuerdo con CENTRUM, de la Pontificia Universidad Católica del Perú.