El trueque ha sido considerado por las comunidades indígenas, campesinas y algunos grupos urbanos como un ejercicio que permite dignificar el trabajo y solventar de algún modo las necesidades básicas, al tiempo que fortalece los lazos solidarios entre los pueblos.
 

 
Esta práctica ancestral, se ha retomado en el departamento del Cauca desde hace muchos años por algunas comunidades, que la han recogido como una alternativa de mercado, intentando con ella resolver las carencias de alimento. 
 
Ante esta lógica económica, que centra su atención en el flujo y monopolio de capital, dejando de lado las necesidades básicas que garantizan una vida digna para la población; algunas comunidades del Cauca plantean procesos alternos que signifiquen el mercado como una construcción social donde la capacidad productiva se valore en su aporte real.
 
Hoy para la comunidad indígena del resguardo de Jambaló, se considera que este proceso representa una actividad económica propia, desarrollada dentro de todo el movimiento indígena, como opción de resistencia económica pero también cultural y política, basada en intercambiar los productos de diferentes pisos térmicos, para mantener los elementos de primera necesidad.
Vereda La Marquesa de la zona media de Jambaló
 
Con la participación de los mayores, mayoras, niños, jóvenes y beneficiarias de acción social de la vereda Buena Vista y La Marquesa, se realizó el tercer trueque comunitario, el lunes 13 mayo 2013.
 
Hubo muchos productos como el plátano, yuca, la arracacha, el frijol, el choclo, la papa, plantas medicinales y especies menores que tienen cada una de las familias. 
 
La comunidad manifestaba que: “Se está hablando mucho de fortalecer lo propio y hay que comenzar desde cada una de las comunidades. Y así demostrar que nuestros productos son totalmente orgánicos que nos regala la madre tierra, si sabemos producirla”, el trabajo es recíproco, sí tratamos bien a la tierra ella nos ofrecerá unos productos más sanos.
 
Hay muchas familias del resguardo de Jambaló que consumen productos de afuera que vienen muy contaminados. Es por esta razón y por otras que se sigue viendo la desnutrición en algunos niños. 
 
“Viendo esta situación, nosotros desde cada una de las familias beneficiarias de acción social nos propusimos organizar nuestros tules familiares. La alimentación parte de cada uno de nosotros y no debemos depender tanto de lo que llega de afuera para no caer en el facilismo” dijo Alfredo Quiguanás.
 
De igual manera este medio informativo habló con el docente de la vereda y nos contó también porque es importante estos espacios de intercambio: “Desde la junta de acción comunal en coordinación con las demás organizaciones de la vereda se propuso hacer estas actividades comunitarias. Con el fin de seguir fortaleciendo los lazos de unidad de cada familia. También desde la escuela se viene motivando mucho a los niños para la implementación de las huertas tradicionales que tenían nuestros mayores” dijo el docente Jairo Quiguanás.
 
Por: Emisora “Voces de Nuestra Tierra” de Jambaló – Cauca