Comunicado No 3 a la opinión pública nacional e internacional. “Jamás enfundare mi espada hasta no ver a mi pueblo totalmente liberado”,Simón Bolívar.

 
Saludamos con clamor campesino a todos los que con ánimo de patria han decidido vincularse unificadamente en el Paro Nacional Agrario y Popular. Vemos con ojos de cordillera a los colegas trabajadores del campo, trabajadores de los hidrocarburos, sindicatos, obreros, estudiantes, organizaciones barriales, populares, sociales y en general a las fuerzas vivas que siguen en la brega por un país con justicia social que salde las deudas históricas que tiene con los desposeídos.
 
Este paro que comenzó hace 21 días, tiene en sus venas la esperanza y nuestro juicioso ejercicio organizativo, para luchar como comunidad por peticiones más que justas: reforma agraria integral, reconocimiento de la territorialidad campesina, acceso a la propiedad de la tierra, participación efectiva en el escenario político nacional, garantías para el ejercicio de los derechos políticos de la población rural así como inversión social para educación, salud, servicios públicos, etc.
 
Frente a nuestras peticiones, la respuesta del Gobierno ha sido darle un tratamiento militarista y de guerra a la protesta social; donde, cualquier destello de contradicción al régimen, es brutalmente avasallado por sus fuerzas represivas que combina el uso de fuerzas estatales y paraestatales, así como,  el empleo de armas convencionales y no convencionales para acallar la voz del legítimo derecho a la protesta del pueblo colombiano.
 
Cuatro días de tortura psicológica en las madrugadas, sobrevuelos con propaganda estigmatizante, helicópteros con parlantes a todo volumen tratándonos de insurgentes, bengalas lanzadas desde las montañas aledañas que llenan de zozobra la comunidad, aviones de guerra que marcan territorios listos para el bombardeo; este último, se presentó el pasado 5 de septiembre en inmediaciones del punto de concentración localizado en Mojarras –  Sur del Departamento del Cauca. Acciones como las enunciadas con antelación, simbolizan el preámbulo de la barbarie, la muerte y los ataques despiadados que sufrimos sus pobladores. Fueron el Ejército Nacional de Colombia, la Policía, el Esmad y los Civiles armados, quienes con casi 600 unidades se encargaron de marchitar la esperanza y sembrar el dolor, la rabia y la indignación, trataron de arrebatarnos la alegría y de doblegar la voluntad de cambio de este campesinado que sale con una idea conjunta de trasformar no solo su realidad, si no la de sus hijos y futuras generaciones.
 
Este Estado que prefiere el uso de la violencia al diálogo, la concordia al uso desmedido y desproporcionado de la fuerza, el pasado jueves 05 de Septiembre a las 6:30 am cuando en el ambiente se respiraba el aire limpio de los acercamientos que a nivel nacional se gestaban con el Gobierno y que suponían la no agresión, fuimos agredidos. Los resultados no podían ser otros, “un (1) campesino asesinado, veintiún (21) heridos de los cuales nueve (9) revisten gravedad y dos (2) detenciones arbitrarias[1]”.
 
Los campesinos del Sur del Cauca y Norte de Nariño a pesar de los fuertes ataques, seguimos reagrupados, organizados y motivados cerca de la panamericana, asumiendo con mayor decisión esta lucha que con seguridad nos llevará a la consecución de nuestros objetivos. Los ánimos siguen en la misma temperatura de nuestra sangre que hierve de pensar en nuestros héroes cobardemente asesinados por las armas criminales del Estado terrorista. Continuamos movilizados y participando del Paro Nacional Agrario y Popular é insistimos en la instalación de la Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo MIA, la cual mantiene su carácter nacional.
 
Llamamos a la movilización de todas las fuerzas vivas de la patria, a la solidaridad con los campesinos del país, les decimos que seguimos convencidos de que esta Colombia debe administrarse con intereses populares y que estamos de nuevo en la vía panamericana para mostrar que seguimos presentes.
 
Dejamos claro que nuestra vocación de concertación y diálogo ha sido desde el principio de las luchas campesinas una bandera indeclinable, y que hoy se mantiene en alto, pues es la herencia de tantos héroes que nos han legado su fuerza y enseñanza.
 
“Aquí seguimos luchando y para el mundo no es raro
Que culpa de este gobierno estamos organizados
Ya hirieron campesinos por ese maldito estado
por defender los derechos esos son los resultados
es la paga del gobierno al pueblo necesitado”
Nelson Ortiz Poeta Patiano 
Mojarras, Cauca
Septiembre de 2013
 
VIVA EL PARO NACIONAL AGRARIO Y POPULAR
VIVA LA MIA NACIONAL
CAMPESINOS DEL SUR DEL CAUCA Y NORTE DE NARIÑO
 
[1] http://reddhfic.org/index.php?option=com_content&view=article&id=624:ie-mojarras-5-septiembre-2013&catid=120:info2013&Itemid=22