“Debido a que se ha venido incrementando el conflicto armado en Tacueyó, se reunieron las tres autoridades del territorio para hacer un recorrido en cada uno de los territorios de San Francisco, Toribio, Tacueyó. Para que el trabajo saliera bien hemos convocados al personal del Proyecto Nasa y a la comunidad en general”. Dice Florencio Mestizo, coordinador jurídico del cabildo indígena  de sanfrancisco.

En ese sentido, durante los días 10 al 13 de Febrero del 2014, los tres cabildo que componen el proyecto Nasa de Toribio Cauca, decidieron caminar su territorio. Durante estos días las comisiones conformadas por guardias, autoridades, profesores y estudiantes, recorrieron los diferentes caminos que cruzaban lomas, paramos y ríos.
El objetivo principal de esta iniciativa fue, “verificar el territorio sobre las afectaciones del conflicto armado y al mismo tiempo visitar las familias que habitan en las zonas rurales apartadas del casco urbano”. Según el gobernador de San Francisco comentó, a radio Pa´Yumat, que su comisión de trabajo recorrió el camino ancestral que conduce del resguardo de San Francisco hacia la vereda Natalá.  En el paso por el cerro Berlín, nuevamente la comunidad pudo constatar que los militares continúan haciendo contaminación al sitio sagrado y que además el ejército no permite transitar libremente a los comuneros que necesitan del camino de herradura para transportarse hacia sus lugares de trabajo.

También, manifestaron que la fuerza pública no permite que los técnicos de radio Nasa entren al sitio para hacer el mantenimiento de los equipos de radio difusión comunitaria, por eso la comunidad indignada por este tipo de atropellos insisten en que la guardia debe continuar ejerciendo el control territorial para hacer frente a la violación de los derechos humanos que sigue latente en los territorios ancestrales.

“La Minga Territorial por la Vida y la Paz en su primer día, deja ver sin lugar a dudas el compromiso que tienen las comunidades indígenas pertenecientes a los diferentes resguardos del municipio de Toribio, por la defensa de derechos fundamentales de cualquier  ser humano como lo son la vida y la paz, lo son por lo menos si se quiere vivir dignamente y sin lugar a dudas este encuentro deja ver significativos aportes desde los aspectos comunitarios y sociales.

Es admirable como todas las personas adquieren un amor propio y nacen casi con esa naturaleza de defensa y resistencia por preservar la cultura, los derechos y lo que con trabajo y hasta vidas humanas han logrado conseguir. Sin importar los riesgos que corren al salir de sus hogares a la madruga, las largas travesías, difíciles cuestas y ascensos, el sol que inclemente azotaba y los peligros a los que podrían estar enfrentados a lo largo de la marcha a causa de la irracional guerra a la que todo un país está expuesto.

Paralelamente mientras la comunidad marchaba; madres, docentes o comuneros que no participaban en ella ejercían una labor muy bonita, preparaban los alimentos y agua fresca para recibir a quienes participaban de la minga. Este acto deja mucho que aprender, es muy significativo observar como un acto social puede reunir alrededor del mismo, un conjunto de actividades que finalmente giran en torno a un solo propósito y en el que se pueden involucrar todas las personas sin llegar a la exclusión o división.

Este caminar no necesariamente se puede ejecutar en su función de verbo como tal, este caminar se hace cuando con dedicación preparas los alimentos, cuando estás pensando en la salud y seguridad de quienes lo están haciendo, para pensar en el bienestar de todo un pueblo.

De esta manera, las mingas son un ejemplo representativo de la unidad y la fuerza de un pueblo que busca a través de la expresión que dejan sus huellas en cada paso que dan. O las que dejan las manos que construyen un bienestar para los caminantes, creando conciencia y sentido de pertenencia por preservar y cuidar un territorio de paz y armonía; pero también elevar una voz de resistencia contra las adversidades y los diferentes cambios a los que día a día el mundo está siendo sometido, cambios que en su gran mayoría se están dando para reprimir y esclavizar. Finalmente, estas acciones que son características de los pueblos indígenas nos invitan a pensar y replantear las concepciones que tenemos de la vida, la libertad y de eso que tanto llamamos ‘Paz’” Argumenta  la profesora JENNY ULABARRY, de la institución educativa Natalá.

“La minga realizada como caminata para expresar la voz de toda una comunidad frente a los diferentes acontecimientos de orden público, es muy productiva ya que incentiva al trabajo en equipo y también, a luchar en defensa del territorio de una manera pacífica y armoniosa con el medio ambiente.

Esto genera un impacto en todas las partes involucradas en este conflicto, haciendo notar que la comunidad está cansada de que se violen todos sus derechos.  – la comunidad es mayoría y quiere vivir en armonía con todos y a pervivir por muchas generaciones”.  Afirma el profesor Marzein Quintana, de la institución educativa Natalá.

En este caminar de la palabra se pudo constatar una vez más que la población afectada por el conflicto armado quiere vivir en tranquilidad. Por eso, esta gran minga de control territorial concluyó con una audiencia pública en el centro poblado de Tacueyó, donde participaron más de 1500 personas provenientes de las distintas veredas del municipio de Toribío, delegaciones de los resguardos circunvecinos, autoridades indígenas de la Chab Wala Kiwe y delegados de la consejería del Cric. Se dio a conocer en la audiencia y por las emisoras comunitarias el documento final que denuncia las diferentes afectaciones a los Derechos Humanos.

Tejido de Comunicación del Pueblo Nasa