Pareciera que el gobierno no se cansa de la miseria en la que tiene sumido al pueblo colombiano. Al contrario, su forma de administrar corrupta, criminal e indolente es asumida como normal y los medios de comunicación oficiales se encargan de que así lo acate la ‘opinión pública’. Es ‘la política sin asco’ de la que habla Ángela María Robledo, la que se ha posicionado y permite que suceda cualquier cosa sin que el mundial deje de ser la prioridad de las mayorías. 

 
Estamos impávidos mientras al país se lo lleva la corrupción y la indiferencia. El golpe de estado en Bogotá, la catástrofe en Paz de Ariporo (Casanare), los más de dos años sin agua en Yopal, en el mismo departamento; la sequía que también se vive en la Guajira, en los barrios populares de Cartagena; los incendios en Chocó y en la Sierra Nevada de Santa Marta; los asesinatos diarios en Cali y la atroz violencia que consume a Buenaventura. Sin contar tantos casos que siguen anónimos, éste es un panorama que demuestra que el plan del gobierno es sacrificar nuestros territorios, nuestra vida y nuestra historia para entregárselos al extractivismo, para que los despedace, como ya lo está haciendo en Buenaventura. 
 
Ya lo hacía desde hace mucho, antes de que se hablara de la Alianza del Pacífico por la cual el gobierno tuvo que ‘atender’ el problema.  El gobierno siempre ha conocido que el puerto de Buenaventura es el que más aporta al país, más que Cartagena, Bogotá, Barranquilla y Santa Marta. Buenaventura aporta 4,2 billones a la nación y sólo recibe el 3% de esos recursos. La mina de oro del gobierno es la más olvidada y tuvo que desempolvarla por la Alianza del Pacífico. Sólo después del anuncio la Alianza de los medios empezaron a hablar de la violencia que deshace a la comunidad bonaverense. El gobierno ha respondido aumentando el pie de fuerza (aumentando la guerra) y los medios han informado tratando de disimular el amarillismo con lamentos. Mientras tanto la brutalidad sigue ante nuestros ojos, algunos atónitos, otros temerosos, pero todos inmóviles, sin hacer nada para tratar de frenar la atrocidad que sigue sucediendo.
 
Afortunadamente las iniciativas de las bases mantienen la esperanza. Jóvenes de Buenaventura convocaron a jóvenes de todo el país para el pasado 28 de marzo, a un acto simbólico de solidaridad por la población bonaverense. Es una iniciativa para fortalecer los procesos de la gente, sus consejos comunitarios, para seguir creyendo en la vida a pesar del dolor.
 
Como bien dice su convocatoria, en Buenaventura los jóvenes son las principales víctimas de este ultraje pero está en sus manos la transformación de esta realidad. Por eso fueron ellos mismos los que invitaron a la juventud del país a marchar, como un acto pacífico por la vida y la esperanza. “Serán los jóvenes que paradójicamente les toca “ofrecer su vida para sobrevivir”, los que con los lenguajes del arte y la cultura, del afecto y de la esperanza, clamarán para que cese la muerte criminal y lleguen las oportunidad para realizar sus proyectos de vida con dignidad y decoro.” Dice su convocatoria.
 
El Tejido de Comunicación quiso saber más acerca de este encuentro que le apuesta a la vida y a la transformación.  El día en que se realizó la marcha, hablamos un joven  bonaverense que hace parte del equipo organizador y nos habló acerca de los objetivos de este acto simbólico y las propuestas de la juventud ante esta situación. Audio joven Buenabventurense.
La marcha fue un éxito. Conocimos que 5.000 personas marcharon por las calles de Buenaventura con una muestra de música y arte. Es hermoso ver que la atrocidad no puede vencer la dignidad y la alegría de la gente. Los jóvenes bonaverenses nos dan un gran ejemplo. Este acto simbólico es una muestra más de que sólo las comunidades de base pueden construir la transformación del mundo que necesitamos.
 
Mucho sigue y se seguirán diciendo en los medios masivos acerca de las cifras de la violencia en Buenaventura. Irán y vendrán informes que ojalá calen en acciones de cambio y no sólo en amarillismo. Celebramos estas acciones de la comunidad que construyen vida en medio de la atrocidad de la guerra y la codicia.
 
Esperamos que la convicción y la fuerza de los jóvenes continúen, que sea un proceso que no se canse y sea firme ante quienes quieran legitimar negocios y puestos con su trabajo. Que la vida y la Madre Tierra acompañe siempre a los que la defienden pese a todo.
 
Fotografías: Las 2 Orillas y Achiote Comunicaciones
 
Por: Tejido de Comunicación de Relaciones Externas para Verdad y la Vida