La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Chab Wala Kiwe (Territorio del gran pueblo) fue creado en el año de 1994, por las diferentes autoridades de los cabildos del norte del Cuaca. Desde allí se vienen gestando un proceso fuerte de reivindicación de los pueblos indígenas ligado al territorio como eje fundamental de los procesos. En este caminar, junto a las comunidades se han construido tejidos de vida desde el año 2005 para dinamizar los procesos referidos a la Comunicación, Defensa a la Vida, Justicia y Armonía, Pueblo y Cultura (educación, salud, jóvenes, mujer) y Económico Ambiental.

 
En cumplimiento a los mandatos de las asambleas, congresos zonales y regionales en el norte del cauca se vienen fortaleciendo las diferentes escuelas del proceso, hoy llamada procesos autónomos. En ese sentido, desde las primeras horas del día 15 de septiembre se desplazó una chiva desde la sede del Tejido de Educación Acin, en Santander de Quilichao hacia el resguardo indígena Cilia La Calera del Municipio de Miranda que está ubicado entre las montañas de la cordillera central en límites con los departamentos de Tolima y Huila. 
 
Luego de un largo recorrido por orillas de cultivos de caña de las industrias azucareras del Valle llegamos al casco urbano del municipio de Miranda, para luego empezar a ascender por las escarpadas carreteras de la zona rural, con algunas dificultades que se tuvo durante la trocha logramos llegar al territorio ancestral Cilia la Calera, una vereda de gente amable y “echada pá delante”. 
 
Con el permiso de los espíritus de la naturaleza y la armonización con agua fresca por parte de los The Walas (médicos tradicionales), se inició la jornada de intercambio de experiencias de las escuelas de formación de los proceso autónomos donde participaron más de 60 personas, entre ellas los dinamizadores de la ACIN y comunidad en general. Seguidamente el mayor Eliecer Cunda, coordinador de educación del cabildo indígena de Miranda, hace el saludo de bienvenida muy enérgicamente, quien manifiesta que a pesar de las dificultades durante el viaje ha sido posible reunirnos para conversar temas referidos a la educación propia y la educación de educación que viene trabajando la Chab Wala Kiwe en diferentes temas referidos a la educación en todos sus sentidos. 
 
 
Cada escuela realizó su presentación de la experiencia y seguidamente continuó el maestro Eliecer haciendo un recuento histórico del territorio de Miranda: “Hace 130 años atrás, había un señor que se llamaba Francisco Miranda, por eso en alusión a ese señor terrateniente los mayores de la época nombraron el pueblo como Miranda. Toda las tierras planas y montañosas eran tierras de los indígenas, por eso nuestro mayores viajaron varias semanas hacia Bogotá a titular las tierras, pero los títulos causaron gran preocupación a los colonos, por eso los blancos emborrachaban a nuestros abuelos indígenas y así fue como nos quitaron los títulos de nuestras tierras y luego lo quemaron para no dejar huellas de la propiedad colectiva de las tierras ancestrales”. Con voz de preocupación nos dice que; “hoy la población indígena de estas tierras, especialmente los jóvenes están muy influenciados por el mercadeo y las propagandas que hacen los medios hegemónicos de comunicación del valle, eso ha hecho que la aculturación cambie nuestra maneras de pensar como verdaderos nasas y lo que es más grave es que en los últimos años aumentó los índice de suicidios en la población joven”. 
 
Siguiendo con la metodología de trabajo se realizó un breve recuento histórico por medio de carteles pintados en acuarelas por el joven Edwin Cañas integrante del Tejido de Educación. 
 
En horas de la noche, luego de haber compartido los alimentos; todos los presentes se disponen a conversar alrededor del fuego, donde el tema primordial fue hacer memoria sobre las vivencias educativas en las tulpas. Cada participante se expresó libremente recordando los momentos vividos con sus abuelos y padres alrededor del fogón, todas las intervenciones fueron muy enriquecedoras, pero rescatamos las palabras sabias de una mayora quien dijo que: “la educación propia se hace desde el sentir, la conversa y el pensar desde el corazón para entretejer la sabiduría con el otro, por eso para el nasa no existe el yo, más bien existe el nosotros, porque somos seres que convivimos con la compañía de los espíritus de la naturaleza y todo lo que existe en ella”. 
 
Un joven en su intervención manifiesta que el fogón ha significado el calor de la educación donde se expresa los saberes, el remedio que cura, los sentimientos y la comida que alimenta el espíritu del ser ligado a la madre tierra quien nos provee los alimentos. Siguiendo con la conversa también podemos reafirmar que el fogón y nuestros mayores son los ejes fundamentales de la comunicación ancestral de los pueblos, porque es allí donde se dan y se reciben los consejos de los abuelos. 
 
Otras de las frases sabias que salieron en la conversa fueron cuando un comunero manifestó que para él, “la educción es la pervivencia de los pueblos, es como la braza del fogón que solo basta con soplarla, solo así se puede construir conocimiento. Siempre y cuando tengamos la capacidad de interpretar la sabiduría que nos da nuestro entorno”. 
 
Durante este encuentro fueron muchos los aprendizajes compartidos desde la liberación de la palabra conjunta porque somos pueblos que estamos proponiendo otros paradigmas de la educación desde y para los pueblos que hemos sido marginados por leyes estatales que van en contra del desarrollo comunitario y de la madre naturaleza que sigue estando en riesgo por las multinacionales. 
 
Por: Tejido de Comunicación – ACIN