No han transcurrido 12 de días desde cuando los colombianos conocieron la publicación de la revista semana.com, relacionada con la desaparición por completo del río Sambingo tributante del pacifico caucano, para conocerse el estado crítico del Río Mandur afluente del río Caquetá.
 

En efecto en un recorrido por la zona realizado durante este fin de semana por el periodismo de editorialamazonico.com.co se pudo constatar que el Rio Mandur con longitud aproximada de 50 kilómetros en su parte navegable, se encuentra encharcado y sin poderse utilizar esas aguas ante el nivel de contaminación que se registra por la minería ilegal en la extracción de oro en la zona de nacimientos, además de los laboratorios de procesamiento de la base de coca, la deforestación y obviamente el fenómeno del niño.
 
Este importante río, que en su parte navegable de unos 50 kilómetros de longitud que nace en la parte alta del municipio de puerto Guzmán Putumayo y que recorre paralelo al río Caquetá, al que le tributaba su corriente en la inspección de José Maria a una hora en embarcación rio abajo desde Curillo, ya no se utiliza como medio de transporte, mucho menos para abastecer con agua a la ganadería extensiva que hay en la zona.
Ya se están incrementando los problemas de salud para las personas y hay mortandad de peces que se ahogan en los depósitos de aguas mal olientes por la contaminación y especialmente por los residuos de gasolina de las motobombas utilizadas para la explotación ilegal del aluvión, en esta zona donde al parecer las Farc permiten los trabajos para derivar el cobro de impuestos ilegales, informo una fuente que pidió reserva del nombre. 
 
A la crítica situación que se presenta para los habitantes de las veredas Porvenir, Las Perlas, Galilea, La Pradera y las ceibas entre unas 15 más donde los residentes se encuentran aislados y sin agua potable ante la sequia de éste afluente del Caquetá, se agrega que en la zona de explotación de petróleo aun se ubican extensiones de humedales y depósitos de tierra contaminada por el crudo derramado ante la ruptura de tuberías, con casos inclusive donde la responsabilidad es atribuida a las Farc, probablemente por la negativa de las multinacionales a pagarles la vacuna. 
 
En la zona, mandan los camaradas que tienen control total de quienes salen o ingresan a la región, para garantizar que los autorizados en la explotación de oro de aluvión, y el procesamiento de base de coca, les cumplan con el impuesto para la revolución, según la fuente.
 
Este sitio web, publica aquí las fotos del estado del río Mandur, los depósitos de tierras contaminadas y empacadas por operarios de las multinacionales desde hace unos seis meses, además fotos de quebradas donde se explota oro y donde la riqueza pesquera se acabo por completo. 
 
Pareciera mentira pero, ante nuestro lectores damos fe que frente a la falta de agua apta para el consumo humano y la ganadería, de continuar el intenso verano, se registraría otra nueva historia del desplazamiento del campo a la ciudad por que los campesinos de la región no cuentan con servicios de salud en sitio y las salidas por trochas y en donde alcanzan trasporte del río Caquetá, el costo es altísimo.
 
Se pudo constatar un temor colectivo de las personas e igual de los ganados que se abstienen de consumir las pestilentes aguas depositadas del río Mandur.
 
Entre tanto los colonos, se preguntan sobre la responsabilidad de las autoridades administrativas del Caquetá y Putumayo, principalmente la corporación para el desarrollo Sostenible de la region Amazonica, Corpoamazonia que lejos esta de cumplir la tarea de educación ambiental y de control a la minería ilegal en lo que le compete.
 
http://editorialamazonico.com.co/index.php/ambiental/4765-desaparece-segundo-rio-en-colombia-y-se-llama-el-mandur-ubicado-en-el-bajo-putumayo