El 31 de Marzo de 2011, en el Resguardo de Jambaló de la Zona Norte del Departamento del Cauca, se inauguró la aplicación del Sistema Indígena de Salud Propia Intercultural (SISPI) gracias a la prestación de servicios por parte de la Asociación Indígena del Cauca (AIC). Así, en este mismo día se da cumplimiento al mandato de la Asamblea Comunitaria del Resguardo de Jambaló, llevada a cabo los días 16 y 17 de Noviembre de 2010 en la vereda El Tablón.

La AIC fue creada en 1997 por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) siendo su función: ejercer el papel de Entidad Promotora de Salud Indígena (EPS-I); es decir, que ha sido el estamento encargado de administrar la afiliación de las personas al régimen contributivo (con cotización) y/o subsidiado (asistencial) de Salud. Por estos medios organizativos los pueblos indígenas están realizando el sueño de la autodeterminación y el gobierno propio, factores que inciden directamente en la autonomía para la gerencia de una Salud Propia.

Hoy es válido y legitimo afirmar que la salud se ha vuelto un negocio muy lucrativo para algunos. Las firmas transnacionales por medio de sus laboratorios farmacéuticos, pretenden aprovecharse de las necesidades básicas de la gente para crear un mercado de la Salud, para invadir los territorios, los imaginarios, y convertir a los pacientes en simples clientes. Ellos controlan las prestaciones de la mayoría de servicios en Salud, monopolizan la producción y las ventas de medicinas químicas, e imponen un modelo único de salud occidental, todo para generar aún más ganancias para sí.

Pese a esto, los pueblos indígenas del Norte del Cauca, con toda la conciencia que necesita el caso, dijeron: “¡Ya basta!”, la salud no es una mercancía sino un derecho. El derecho a una atención digna, a vivir bien, y a utilizar las medicinas ancestrales y el conocimiento de los mayores rescatando una herencia de siglos de práctica en beneficio de la vida.

Según lo señalado, el objetivo fundamental del SISPI es apropiarse del tema de la salud, haciendo suya la gestión de las estructuras y del personal necesarios para tal caso. El énfasis del SISPI está en promover una Salud Propia, una salud indígena que implique curarse con medicinas tradicionales -con las plantas que nos ofrece la Madre Tierra-, y consultar los The Walas y parteras tradicionales. Tal y como se valora la cultura y el conocimiento indígena, se trata también de usar medicinas alternativas como la homeopatía y la atención neuronal. Así se logrará disminuir el uso de medicina química (siendo concientes de que es necesaria en ciertos casos), y hacer intercultural el ejercicio de la salud para que sea más efectiva.

Cabe señalar que el uso de la medicina tradicional no será obligatorio, los pacientes podrán escoger la manera que quieran estar atendidos. Casas de paso estarán igualmente disponibles para los familiares de los enfermos y enfermas afiliadas a la AIC.

De este modo, el proyecto SISPI – Cxab Wala Kiwe, estará cumpliéndose en todo el Norte del Cauca. Como lo anunció Rodrigo Tombé, en este evento: “…A partir de mañana arrancamos en los seis municipios de Jambaló, Toribio, Santander, Caloto, Corinto y Miranda”; un gran avance en extensión por el territorio.

En Jambaló el cambio es amplio. Además de las nuevas sedes principales (centro de salud, droguerías…), en las veredas de Jambaló y Loma Redonda también se estará atendiendo a la comunidad para que no deba desplazarse hasta el casco urbano. Las visitas de los promotores de Salud se informarán por las emisoras indígenas: Voces de Nuestra Tierra, Radio Nasa y Radio Pa’ yumat.

A partir del 31 de marzo pasado, veinte colaboradores en salud -médicos, odontólogos, enfermeras– llegaron a laborar en los nuevos Centros de Salud del Resguardo de Jambaló para ayudar a fortalecer el proceso, siendo sin embargo la mayoría de los trabajadores en Salud del mismo Resguardo. En el marco del SISPI la idea es capacitar más jóvenes del mismo territorio para que se encarguen de manejar la Salud Propia, a la vez que se desea ampliar las carreras de Medicina Tradicional para una salud por y para los pueblos indígenas.

Ante este proyecto de salud, queda en manos de la comunidad hacer el seguimiento y evaluación para que sea efectivo y contribuya al fortalecimiento del Plan de Vida.

¡El sueño de una medicina indígena que respete a los planes de vida está realizándose ya!

Tejido de Comunicación de la ACIN