Alto, espigado, serio y burlón. Firme y buen trabajador. Hábil, artesano, creativo, consciente, honesto al extremo. Una mirada inquisitiva. Un silencio atento esperando su turno para nombrar la pregunta dura, la palabra precisa. Confiable. Siempre allí. Pensando, dispuesto. Valiente. Un hermano, un compañero. Feliz entre las ramas y las guaduas. Perfeccionista.

 

¿Exageramos? ¿Existe alguien así? No exageramos. Tampoco existe ya. Lo asesinaron para que no hubiera nadie así. Rodolfo Maya. Nasa hasta los huesos. Lo asesinaron hoy hace un año dejando en el dolor a su madre, en la viudez a su compañera, en la orfandad a sus hijas. En la soledad desgarradora a todas y todos quienes tejemos para la verdad y la vida. Un tejedor de palabras que se caminen para la libertad.

Pensar su nombre lo evoca. Nos lo evoca y duele. Se nos salen las lágrimas de vacío y de ira. Asesinos. Cobardes. Ojalá una vergüenza del tamaño de su belleza los persiga sin descanso por toda la eternidad. Ojalá les duela su ausencia hasta desear con toda su sangre no haber cometido este crimen atroz. No merecer la vida.

Nasa. Bien Nasa y por ello, sembrado en el territorio del Gran Pueblo donde nació y desde donde dio la vida. Por eso también, vivo y permanente. Le dieron una muertecita mediocre y pobre. De esas que despiertan los valles y las montañas. El canto de los pájaros y el colorido del territorio. Pero más. Canto de lucha y libertad que crece con cada respiración y con cada paso. Ejemplo de lo que es entregarse para liberar la palabra y el camino.

Hoy, Rodolfo Maya, a un año del homicidio que nos impide conversar contigo, te proclamamos Tejedor ejemplar por la verdad y la Vida. Hoy, de ahora en adelante, en tu nombre será el día de los TEJEDORES (AS) PARA LA VERDAD Y LA VIDA. Que de ahora en adelante y mientras no se apague el sol, el 14 de Octubre lleve tu nombre. Desde este instante esta fecha desaparece y es reemplazada por tu vida, por tu presencia. Desde ahora, en tu nombre,

Tejer para la Verdad y la Vida es el camino que nos dejas y que cada año será el pretexto para reconocer el trabajo de poner la palabra en libertad.
Rodolfo, hermano. Desde la soledad te hemos sembrado en el camino eterno de la vida. Ahora que somos colonia otra vez, el mismo día y con el TLC nos invaden y nos ocupan.

Tejido de Comunicación de relaciones externas para la Verdad y la Vida – ACIN

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